El sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, decidió extender ayer una moratoria a la pena de muerte de una nueva legislación que prohíbe el sexo gay, buscando aplacar el boicot internacional que han encabezado figuras del espec­táculo como George Clooney y Elton John.

El pequeño y rico país petrolero del sudeste asiático provocó una ola de protestas cuando anunció que entraba en vigor la interpretación más criminal de las leyes islámicas (sharía), el 3 de abril, que castigaban la sodomía, el adulterio y la violación, con la muerte por lapidación.

Por temor a un boicot contra los intereses de Brunei en el mundo, el sultán dijo que la pena de muerte no se impondría en la implementación de la Orden del Código Penal.

La implementación de la ley, que fue condenada por Naciones Unidas, llevó a estrellas del espectáculo y grupos de derechos humanos a promover un boicot a hoteles de propiedad del sultán, incluidos el Dorchester en Londres y el Beverley Hills en Los Ángeles.

Algunos crímenes como el asesinato o el narcotráfico ya tienen pena de muerte en Brunei, pero no ha habido una ejecución desde la década de 1990.