Cultura

Busca la CALC que los artistas vivan dignamente de su trabajo: Carlos Anaya

Uno de los caminos es cuidar el respeto a los derechos de autor y de reproducción de contenidos, añade. Presentan el libro Compensación a los Creadores en el sector AVIT

Busca la CALC que los artistas vivan dignamente de su trabajo: Carlos Anaya

Busca la CALC que los artistas vivan dignamente de su trabajo: Carlos Anaya

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La llegada de soportes digitales ha permitido la reproducción de contenidos protegidos sin que su consumo repercuta en una compensación a los autores. Mientras que las industrias productoras de soportes donde se fija y reproduce el contenido tuvieron un incremento en su participación del PIB, pasando del 4.07% al 6.03%, en los últimos 15 años antes de la pandemia, en México la remuneración a los creadores de contenido del sector Audio, Video, Imagen y Texto (AVIT) cayó en 22.8%.

“Uno de los grandes objetivos de la coalición es procurar que los creadores y artistas puedan vivir dignamente del producto de su trabajo, como cualquier otro trabajador, ni más ni menos. Es lo que buscamos a través de velar el respeto a los derechos de autor y de reproducción de contenidos”, dijo Carlos Anaya Rosique, presidente ejecutivo de la Coalición por el Acceso Legal a la Cultura (CALC), durante la presentación del libro Compensación a los Creadores en el sector AVIT”.

Se trata de un estudio dirigido por el profesor Víctor G. Carreón Rodríguez y publicado del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), en colaboración con la CALC, que apunta a la falta de mecanismos de compensación justos y equitativos, mediante los cuales autores, artistas plásticos, compositores y escritores puedan ser retribuidos por su trabajo.

Además de analizar la arquitectura del mercado cultural, el texto elabora propuestas —entre ellas, la de una remuneración compensatoria— para sensibilizar sobre la importancia de la cultura en el desarrollo de un país, así como la necesidad de equilibrar el marco jurídico para protección de derechos intelectuales, establecer mecanismos de vinculación para la defensa del patrimonio cultural, promover el acceso a la cultura en nuevas tecnologías, y combatir la piratería, pues todos estos son problemas que afectan directamente a los creadores.

Los especialistas que participaron en esta investigación observaron que si bien en los últimos años podemos —y podremos con el retorno a la normalidad— notar un incremento en el consumo de contenidos digitales, la generación de valor por ese consumo no será para los creadores, sino para importadores y comercializadores de estos dispositivos. De modo que el mercado cultural es una ecuación que contempla a fabricantes y usuarios, pero deja de lado a los autores mismos.

“Queremos políticas públicas encaminadas a fortalecer todo el acervo cultural de nuestro país. No podemos vivir ya del aplauso y el reconocimiento. ¿Por qué el derecho de compensación? Porque hoy está todo nuestro trabajo en plataformas digitales, en aparatos tecnológicos, y en el entorno digital no hay seguridad jurídica”, señaló Roberto Cantoral, miembro del consejo directivo de la CALC, quien también estuvo en la presentación del libro.

Agregó que al no haber seguridad jurídica, la industria base ha bajado sensiblemente, pues no habrá inversiones mientras no haya la posibilidad de recuperarlas y salir “en un punto de equilibrio”.

“Es una pena que las plataformas digitales extranjeras —Amazon, Spotify, Youtube— vendan nuestro producto nacional, ¿dónde está el comercio electrónico de las empresas nacionales? ¿Qué futuro pueden tener las empresas en el entorno digital si por un lado México compite contra empresas-monstruo y por otro, lucha contra la piratería? Poco futuro y perdemos modelos de negocios, que es el futuro de los derechos de autor con las nuevas tecnologías”, opinó Cantoral, y se lamentó que, siendo un país con enorme producción cultural, México se esté convirtiendo en un mero distribuidor y consumidor de cultura extranjera.