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Buscan a pasajeros del “crucero paria” de Camboya, tras desembarcar mujer contagiada

La turista estadunidense a la que se le permitió bajar del Westerdam y a la que no se le tomó la temperatura, voló a Kuala Lumpur. China eleva a mil 868 la cifra de muertos por el COVID-19.

La turista estadunidense a la que se le permitió bajar del Westerdam y a la que no se le tomó la temperatura, voló a Kuala Lumpur. China eleva a mil 868 la cifra de muertos por el COVID-19.

Buscan a pasajeros del “crucero paria” de Camboya, tras desembarcar mujer contagiada

Buscan a pasajeros del “crucero paria” de Camboya, tras desembarcar mujer contagiada

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La empresa dueña del Westerdam, el crucero que por temor al coronavirus de Wuhan fue rechazado por cinco puertos y que finalmente pudo atracar en Camboya la semana pasada, busca ahora a cientos de pasajeros que desembarcaron porque uno de ellos ha sido diagnosticado con el virus.

Se trata de una turista estadunidense de 84 años, a la que no se le tomó la temperatura en Camboya y desde allí tomó un vuelo a Malasia, donde dio positivo del COVID-19 tras llegar al aeropuerto de Kuala Lumpur. La mujer y su marido están aislados en un hospital de la capital malasia, pero en todo el viaje desde el desembarco pudo dispersar sin control el coronavirus.

A la búsqueda desesperada de los turistas desembarcados, realizada por la compañía responsable del crucero, se unieron ayer las autoridades de Camboya y Malasia, para intentar evitar una pandemia.

El barco fue bautizado por la prensa como “el crucero paria”, tras pasar 10 días en altamar sin que Taiwán, Japón, Filipinas, Tailandia ni el territorio estadunidense de Guam le permitieran echar anclas.

Casi dos mil muertos. Mientras tanto, las autoridades sanitarias chinas elevaron ayer el número de muertos por COVID-19 a mil 868 y a 72 mil 436 el de contagiados de la nueva neumonía causada por el coronavirus SARS-CoV-2 en China.

Las cifras oficiales publicadas ayer incrementan en 98 las muertes respecto al día anterior, 93 de las cuales se certificaron en la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital y epicentro del brote, y que permanece en cuarentena desde el pasado 23 de enero.

En paralelo, el número de nuevos casos diarios del coronavirus de Wuhan parece estar descendiendo en las últimas jornadas, aunque la tendencia debe ser interpretada “con cautela”, declaró ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros ­Adhanom Ghebreyesus.

“Es pronto para concluir que esta tendencia a la baja continúe, todas las posibilidades siguen sobre la mesa”, dijo el médico etíope en la rueda de prensa diaria organizada por la OMS para analizar la epidemia.

En las últimas 24 horas China, que sigue concentrando el 99% de los casos de Covid-19, registró dos mil 051 nuevos casos positivos del virus causante de esa enfermedad. La cifra supone un descenso en comparación con las de la primera semana de febrero, en la que el número de nuevos casos diarios en China rondaba los tres mil.

APPLE ADMITE QUE, POR EL BROTE, NO OBTENDRÁ LOS INGRESOS PREVISTOS. El gigante tecnológico Apple reconoció este lunes que no conseguirá los ingresos previstos para el primer trimestre del año debido al brote del coronavirus, que ha perjudicado la venta y producción de los teléfonos iPhone en China, indicó la compañía en un comunicado.

“No esperamos cumplir con los ingresos que habíamos previsto para el trimestre de marzo”, admitió Apple.

El mes pasado, la empresa había estimado que conseguiría unos ingresos de entre 63 mil y 67 mil millones de dólares para el trimestre actual, que concluye en marzo. Ahora, aseguró que no cumplirá con esos objetivos, pero no ofreció cifras sobre las nuevas previsiones y se limitó a decir que ofrecerá más información en abril.

La empresa de la manzana mordida tiene una gran dependencia de China: efectúa una quinta parte de sus ventas en el gigante asiático y depende de los trabajadores chinos para fabricar y montar gran parte de los componentes de sus ­iPhones, iPads y ordenadores Mac que, luego, vende en todo el mundo.

“La escasez de suministros de iPhone afectará temporalmente los ingresos en todo el mundo”, subrayó. En concreto, explicó que la producción de sus teléfonos iPhone ha disminuido porque los empleados chinos están reincorporándose a sus puestos de trabajo de manera “más lenta” que lo anticipado.

Y, además, afirmó que la demanda en China también ha bajado. “Todas nuestras tiendas en China y muchas de las tiendas de nuestros socios han sido cerradas. “Los establecimientos que están abiertos están operando con horario reducido y muy pocos clientes”, detalló la firma.