Opinión

Caída del pronóstico del PIB

Caída del pronóstico del PIB

Caída del pronóstico del PIB

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Entre tanta noticia, tanto bloqueo, tanto costo económico de algunas decisiones que se han tomado, se está dejando de lado lo que el FMI señaló, donde redujo la perspectiva de crecimiento económica de México para este año, de 2.5 a 2.1, tendencia que confirma Bank of América Merrill Lynch, quien prevé que la caída sea de hasta 1.0 por ciento.

Y estos pronósticos no sólo no son alentadores, sino que nos deben obligar a revisar el rumbo de la economía, porque si algo ha hecho falta en, al menos los últimos 30 años en nuestro país, es un crecimiento económico como base material para poder reducir las brechas de desigualdad. Hemos tenido históricamente más malos periodos, como en 1983 con una caída de 4.3 por ciento, o 1986, con una baja de 3.8 o está el caso de 1995, cuyo desplome fue del 6.2 por ciento.

La desigualdad es histórica, desde la época colonial en México ha sido una constante, donde nuestra economía era preponderantemente minera y agricultora, con cargo al indígena, quien no poseía más que su trabajo, pero sin tierras y sentido de pertenencia; no fue distinto en el México independiente, azuzado por las guerras; tampoco lo son los primeros años de la República, donde incluso había indígenas que no se habían enterado de la nueva República y aún pagaban tributos a la corona, aunado a las constantes guerras que requerían de recursos y de mano de obra.

Así mismo sucedió (salvo algún periodo entre 1877 y 1910 donde el PIB por persona creció en 2.5 por ciento al año) durante el Porfiriato, en donde se presentaron avances en algunos rubros, pero los campesinos siguieron siendo explotados en las haciendas, los obreros con bajos salarios y los empleados y los profesionistas sin esperanza. Situación que derivó en la Revolución de 1910.

El actual modelo económico proviene de 1982, se caracterizó, entre otras cosas por una ­desregulación del servicio de la banca y crédito, privatización de la banca, con prioridad a la estabilidad macroeconómica, una fuerte carga de los conceptos de eficacia y eficiencia de los que se pensaba, resolverían nuestros problemas. Hoy México tiene una economía enfocada en general al sector terciario, basada en los servicios y el comercio (incluyendo el informal), por ello, es necesaria una gestión económica que asegure crecimiento, estabilidad, que vea por otros sectores económicos y que deje de depender un poco del exterior.

@DrLuisDavidFer