Mundo

Cambio climático: Ningún país cumple con los Acuerdos de París

Desastre. Tres años después, nadie está cumpliendo con el objetivo de evitar que la temperatura media crezca por encima de los 2oC respecto a la era preindustrial. México, de hecho, está reculando, y la ONU alerta que nos precipitamos hacia una situación catastrófica a mitad de siglo

Desastre. Tres años después, nadie está cumpliendo con el objetivo de evitar que la temperatura media crezca por encima de los 2oC respecto a la era preindustrial. México, de hecho, está reculando, y la ONU alerta que nos precipitamos hacia una situación catastrófica a mitad de siglo

Cambio climático: Ningún país cumple con los Acuerdos de París

Cambio climático: Ningún país cumple con los Acuerdos de París

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La firma de los llamados Acuerdos de París, el 22 de abril de 2016, marcó un hito en la lucha mundial contra el cambio climático: 195 países ratificaron el pacto, y se comprometieron a tomar acciones directas para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Todo, con el objetivo firme de evitar que la temperatura global suba más de 2ºC por encima de los niveles promedio de la era preindustrial.

Sin embargo, tres años después de la firma, el compromiso resultó no ser más que humo. En la actualidad, ni uno solo de los países firmantes, incluyendo a Estados Unidos o México, está cumpliendo. Esto no significa que no se estén haciendo esfuerzos pwara reducir las emisiones, pero éstos son insuficientes para cumplir con los objetivos que los propios países se marcaron.

Es el caso de países europeos como Suecia, Portugal o Reino Unido, que aunque han incrementado su producción de energía renovable, y van a la delantera en la Unión Europea, a la hora de la verdad, sus avances son insuficientes, según diversos análisis científicos publicados en los últimos dos años. También fuera de Europa hay países como China (responsable del 26.6 por ciento de todas las emisiones de gases contaminantes) y, sobre todo, India, (responsable del 7.1 por ciento) que están trabajando duro, pero su dependencia de los recursos fósiles todavía es demasiado alta.

Los países más industrializados son responsables de la mayor parte de emisiones de gases de efecto invernadero (EU suma el 13.1, Rusia el 4.6 y Japón el 2.9 por ciento), por lo que también son los que tuvieron que hacer compromisos más fuertes en el marco de los Acuerdos de París. Pero la realidad es que estos compromisos no se están cumpliendo.

De hecho, Rusia está abajo en la lista, y su presidente, Vladimir wPutin, ha reiterado que ve con buenos ojos el deshielo ártico porque abrirá nuevas rutas comerciales por mar. Aun así, los peores del mundo, según el Índice de Rendimiento en Cambio Climático 2019 son, empezando desde abajo, Arabia Saudí, Estados Unidos, Irán, Corea del Sur, Taiwán, Australia y Canadá.

Luego, los países en desarrollo tienen compromisos menos ambiciosos, porque la distribución de objetivos de París se hace con base en el nivel económico de cada país, por lo que, aunque cumplan, son insuficientes. A esta situación se agrega la trágica ironía que resaltaba en octubre de 2018 el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres: “Las naciones más ricas son responsables de la mayor parte de emisiones, pero las peores consecuencias las sufren los países más pobres y las comunidades más vulnerables”.

¿Y MÉXICO? El Rastreador de Acción Climática (Climate Action Tracker, CAT) analiza el progreso de cada país en la lucha climática. El último reporte en su web indica que las acciones de México son “insuficientes”, y destaca que “la nueva administración del presidente López Obrador ha dado un paso atrás en la lucha climática”. El CAT denuncia que el nuevo gobierno está “favoreciendo el uso de energía fósil sobre las renovables” y critica el “reacomodo de presupuesto para la ‘modernización’ del carbón, diésel, y centrales petrolíferas y gasísticas” cuando “anteriores administraciones habían programado retirar algunas de estas energías”.

PROMESAS INSUFICIENTES. La dura realidad es que, según datos del CAT, aunque todos los firmantes de París cumplieran de la forma más optimista con sus promesas, el mundo seguiría encaminado a un aumento de la temperatura por encima de los 2ºC.

LA ALERTA DE LA ONU. La realidad es que, con las políticas actuales, aun con los progresos logrados, vamos encaminados a un aumento de más de 3ºC a finales del Siglo XXI. En este escenario, la ONU ha desgranado durante los últimos meses los desastres que vendrán: En 2050, el deshielo en los polos provocará un incremento sustancial de las inundaciones, y “superbacterias” mutantes causadas por los químicos vertidos al mar matarán a miles de personas. La OMS agrega que, en 2030, habrá 100 millones de nuevos pobres por el calentamiento global y 250 mil muertes adicionales cada año hasta mitad de siglo.

Y aún hay más: Un estudio publicado este lunes por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) vaticinó que con unos recursos cada vez más escasos, la violencia en el mundo aumentará.

De hecho, no luchar contra el cambio climático resulta absurdo desde el punto de vista económico. Según el estudio Perspectivas Ambientales Globales (GEO), publicado en marzo de 2019, combatirlo costaría 22 mil millones de dólares, pero “podría revertir unos beneficios de 54 mil millones”.

¿Y YO, CÓMO PUEDO AYUDAR?
A nivel particular podemos tomar muchas decisiones para reducir la contaminación tanto del aire a través del dióxido de carbono como de los mares a través de los plásticos. Si bien a partir de 2021 el uso de los plásticos de un solo uso por ejemplo estará prohibido en la Ciudad de México, podemos empezar ahora mismo.

En los supermercados, podemos encontrar alternativas a los típicos vasos, platos y cubiertos, que especifican que son biodegradables. Compra bolsas de tela para sustituir las de plástico para frutas y verduras, y usa otra grande para transportar tu compra; puedes pedir a los empacadores que coloquen en ella tus productos.

También puedes comprar menos ropa, puesto que, por ejemplo, para fabricar un solo par de jeans se usan 7 mil litros de agua, la mitad de lo que una persona consume en promedio en todo un año.

Es muy importante usar el transporte público, la bicicleta, o simplemente, caminar tanto como sea posible. Aunque en algunas situaciones, especialmente en la capital mexicana, parece impensable prescindir del vehículo particular, es necesario que todos hagamos un esfuerzo colectivo para limitar al máximo su uso. Por ello, debemos exigir a las autoridades más transporte público disponible, y de mayor calidad.

Finalmente, pero no menos importante: se calcula que en el mundo hay mil millones de vacas; éstas emiten gigantescas cantidades de metano, un gas que contamina 23 veces más que el dióxido de carbono. De hecho, las estimaciones indican que, en conjunto, todas las vacas del planeta contaminan más que todos los coches. Así que es esencial empezar a comer menos carne de res porque, sí, los pedos de las vacas están destruyendo el planeta.