Luego del rechazo de estudiantes y de la madre de uno de los estudiantes del Tecnológico de Monterrey asesinados por miembros del Ejército en marzo del 2010, el  expresidente Felipe Calderón declinó la invitación que le hizo  esa institución  para dictar una conferencia a alumnos de la carrera de derecho.

Tras difundirse la invitación que miembros de la Sociedad de Alumnos de la Licenciatura en Derecho (SALED) le hicieron al ex mandatario se inició una petición en la plataforma Change.org para evitar que el exmandatario no acudiera a la institución.

En una carta, Calderón Hinojosa tomó nota y consideró que muchos de esos puntos de vista “son entendibles”, entre ellos los de Rosa Elvia Mercado, madre de  uno de los estudiantes asesinados  en ese entonces,  quien señaló recientemente no estar de acuerdo con su visita  al campus en las circunstancias actuales.

“Eso es razón más que suficiente para que suspenda mi visita al Tec”, estableció

Calderón consideró  que es de la mayor importancia atender esta opinión de Elvia Mercado, y refrendó su intención de reunirse con los familiares de  los estudiantes asesinados a unos pasos de  las instalaciones de esa institución, para  dialogar con ellos.

“Para mí es fundamental respetar ese dolor, independientemente de que haya quien utilice esa circunstancia con propósitos mediáticos y políticos”, indicó

Fue en el 2010, cuando Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes de posgrado fueron asesinados por elementos del Ejército mexicano muy cerca del campus de la ciudad de Monterrey, Nuevo León.

De manera posterior, los militares presuntamente alteraron la escena y colocaron armas a los cuerpos de los jóvenes  para acusarlos  de ser parte de un grupo armado con el que se habían enfrentado minutos antes.

Las autoridades mexicanas, incluído el entonces presidente Calderón, apoyaron la versión de los militares.   Fue hasta marzo de 2019 que el gobierno mexicano ofreció una disculpa pública por lo ocurrido.

“Les ofrezco una disculpa pública por la buena fama de sus hijos, por las falsas imputaciones y la alteración de los hechos. Jorge Antonio y Javier Francisco eran estudiantes de excelencia del Tec de Monterrey, no sicarios”, señaló entonces la actual secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.