El cáncer de próstata se ha convertido en la causa más frecuente de mortalidad por tumores malignos en hombres, con un 16% de incidencia en México, por lo que es catalogada como la segunda causa de muerte en varones mayores de 45 años. El incremento de casos mortales de cáncer de próstata se debe a que es una enfermedad asintomática en sus primeras etapas, mientras que los tabúes y prejuicios masculinos, aunados a la nula cultura de prevención de la salud que predomina en el país, entorpecen el camino de la detección oportuna.

Como todos los cánceres, esta enfermedad comienza a manifestarse con un crecimiento inusual de las células de la próstata y, aunque podría pensarse que es un tema masculino, en realidad se trata de un problema de salud pública que afecta a toda la familia, ya que afecta a hombres en edad activa, con hijos y pareja.

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, entre 30 y 50% de los casos de cáncer se pueden evitar.

Para ello, es necesario reducir los factores de riesgo y aplicar estrategias preventivas de base científica. En el caso particular del cáncer de próstata, se recomienda que desde los 30 años se acuda con un Urólogo para vigilar la condición de la próstata y que este haga una determinación en sangre de sus niveles de Antígeno Prostático Específico y un estudio de ecosonograma. En caso de ser mayores de 40 años, es recomendable además realizar un tacto rectal; mientras que a partir de los 50, las evaluaciones deben realizarse año con año.

En el mes de junio, la institución sin fines de lucro Salud Digna se une a los esfuerzos por el Día Mundial del Cáncer de Próstata con la finalidad de reforzar una de las vertientes clave en el cuidado de la salud masculina, lanzando una iniciativa social para movilizar a los hombres mexicanos en edad de riesgo contra esta enfermedad, repartiendo 20 mil pruebas de APE sin costo a través de su sitio web oficial.

Juan Carlos Ordóñez, Director General de Salud Digna, destacó: “no hace falta abundar en las múltiples razones que un hombre tiene para no enfermar, solo decir que amar a nuestras familias y a nosotros mismos significa cuidar de nuestra salud para estar siempre presentes en el hogar, siendo un elemento de protección y amor incondicional para nuestros hijos”.

Finalmente, Ordóñez dijo: “el llamado a la acción hoy es nuestro, pero el compromiso con tu salud es siempre tuyo. ¡Revísate!”.