La Justicia argentina impuso este lunes penas de 42 y 45 años de prisión a los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho, respectivamente, por abusos sexuales a alumnos con discapacidad auditiva en un colegio de la provincia de Mendoza.

Los dos curas fueron declarados culpables de hasta 25 delitos sexuales, con diversos agravantes por tener a su cargo a los menores en el Instituto Antonio Próvolo. El jardinero del recinto escolar, Armando Gómez, fue condenado a 18 años.

La investigación del caso comenzó a finales de 2016, cuando un exalumno hipoacústico —que actualmente tiene 19 años— del instituto de la localidad mendocina de Luján de Cuyo y cerrado desde diciembre de ese año, denunció haber sufrido abusos en el centro por parte de Corbacho cuando tenía cinco años. En los diversos registros realizados en el instituto se encontraron videos pornográficos. (En la foto izquierda, Nicola Corradi en silla de ruedas, Horacio Corbacho y detrás el jardinero Armando Gómez, entrando a la sala de juicio; en la foto derecha, víctimas lloran de alivio tras conocer la dura condena).