Metrópoli

Casa Alianza, lista para atender a niños y niñas en situación de abandono social

El albergue, con capacidad para 200 menores, fue construido con los estándares más altos de seguridad y un proyecto arquitectónico único en el país. Contará con servicios de psicología, jurídicos, trabajo social, médicos… ayudan a jóvenes a reintegrarse a la sociedad

El albergue, con capacidad para 200 menores, fue construido con los estándares más altos de seguridad y un proyecto arquitectónico único en el país. Contará con servicios de psicología, jurídicos, trabajo social, médicos… ayudan a jóvenes a reintegrarse a la sociedad

Casa Alianza, lista para atender a niños  y niñas en situación de abandono social

Casa Alianza, lista para atender a niños y niñas en situación de abandono social

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La Fundación Casa Alianza construyó su sueño: un complejo residencial con capacidad para atender a cerca de 200 niños y adolescentes en situación de abandono social. Pese a ello aún permanece cerrado por trámites burocráticos, pero con el compromiso de la alcaldía de Xochimilco de dar solución cuanto antes.

Crónica tuvo acceso al albergue, ubicado al sur de la Ciudad, y confirmó que es un sitio único en el país especializado en la atención a niños, niñas y adolescentes que presentan el problema del abandono social, que los orilla a sobrevivir en las calles, ser víctimas de violencia, trata de personas, migración, sujetos al consumo de drogas y con alto riesgo de contraer enfermedades y embarazos no deseados.

El macroproyecto o El Santuario, como también es llamado por niños e integrantes de Casa Alianza, no sólo representa una de las obras más avanzadas arquitectónicamente —hablando que cuenta con los estándares más altos de seguridad—, sino  que también se constituye como una edificación casi 100 por ciento autosustentable, pues cuenta con tecnología solar, sistemas de captación pluvial y hasta plantas de tratamiento y purificación de agua, apegándose tanto a normas nacionales como internacionales, donde los niños puedan sentirse seguros.

EL SANTUARIO. Fue en el 2015 cuando se comenzó con la construcción de la nueva sede en la alcaldía de Xochimilco, contando con una localización estratégicamente elegida para alejar a los adolescentes de los principales focos rojos de la Ciudad para así reducir su contacto con factores de riesgo.

El espacio de 8 mil metros cuadrados tiene un Centro de Atención Integral totalmente equipado con todo lo que un niño en situación de riesgo o  de abandono requiere, como: consultorios de médicos, psicológicos y hasta odontológicos; área jurídica, aulas, biblioteca, gimnasio, cancha de futbol y basquetbol, una capilla o centro espiritual y vareas áreas de recreación, todo ello sin la necesidad de salir del complejo.

La distribución del lugar se basa en dos edificios, uno exclusivo para niños y otro para niñas, ambos de tres niveles, en donde cada planta comprende una casa con capacidad para 32 menores que van de los 12 a 18 años y son acomodados dependiendo del grado de abandono en el que los infantes lleguen al albergue.

Las pequeñas casas cuentan con todos los servicios necesarios para vivir plenamente: un acogedor comedor, una sala donde los jóvenes pueden ver la televisión, área de regaderas, sanitarios, dormitorios, espacio de observación médica, área de lavado y cocina, todo ello apegado a las reglas de seguridad y protección más altas, pues los dormitorios no cuentan con estufas, ya que Casa Alianza provee los alimentos hasta la puerta de las pequeñas residencias para que los jóvenes sólo tengan que sentarse a la mesa a comer sin la necesidad y el riesgo que puede representar la elaboración de los alimentos.

Todo ello en una construcción amigable con el medio ambiente ya que cuenta con captación de agua pluvial, celdas fotovoltaicas, planta potabilizadora y planta de tratamiento de aguas residuales, actualmente se encuentra terminada la construcción.

MODELO DE ATENCIÓN. En Casa Alianza no existe un solo niño que esté en contra de su voluntad, puesto que el albergue esta cimentado bajo el concepto de “una casa  de puertas abiertas”, donde los jóvenes no están encerrados, pues salen a la escuela, trabajan y tienen una vida al exterior ya que es en el entendimiento de la libertad desde una perspectiva de respeto y responsabilidad donde la fundación realiza el trabajo más pesado y profundo, logrando que los niños y jóvenes se sientan totalmente convencidos de querer estar ahí.

El modelo de atención, el cual es único, está dividido en tres fases residenciales: La primera, nombrada integración, tiene el propósito de que el beneficiario conozca la institución y nosotros a éste. Se comienza un proceso de recuperación de documentos de identidad, de identificación de padecimientos médicos y psicológicos para crear un plan de rehabilitación. Esta primera fase dura alrededor de tres meses.

En la segunda fase, reconocimiento, los beneficiarios se reintegran a la escuela y comienzan a realizar actividades deportivas, recreativas y formativas fuera de la institución. Estas actividades buscan preparar a los beneficiarios para que alcancen las metas en su Plan de Vida. Los jóvenes se mantienen en la segunda fase hasta los 16 años.

En la última fase, fortalecimiento, los adolescentes se preparan para la vida independiente. Comienzan a asistir a capacitaciones en áreas de su interés, entran al programa Vida Independiente que los apoya en la inserción laboral al brindarles apoyo en la búsqueda de empleo, los informa de sus derechos laborales y comparte estrategias para generar ahorros.