Opinión

¿Castigo a los académicos del Cinvestav-IPN y otros científicos?

¿Castigo a los académicos del Cinvestav-IPN y otros científicos?

¿Castigo a los académicos del Cinvestav-IPN y otros científicos?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La decisión presidencial de suspender el otorgamiento del servicio gratuito de Gastos Médicos Mayores (GMM) a los funcionarios públicos y gravar e incluso suspender algunas de sus prestaciones, es una medida que nosotros los académicos hemos recibido con respeto y con el deseo de que se haga un buen uso de esos recursos en bien de los mexicanos menos favorecidos. Esta decisión basada en la necesaria e imprescindible austeridad republicana nos ha colocado, a los académicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav-IPN), y de otros centros públicos de dentro y fuera del Sistema del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), de lado de los funcionarios privilegiados que de alguna manera han participado sobresalientemente en la corrupción, y en la impunidad, por un mal uso de los recursos que deberían estar destinados a mejores causas sociales.

Sin embargo, nosotros los académicos no pertenecemos a ese sector. Nos hemos preparado mayoritariamente en las instituciones creadas y sostenidas por la sociedad menos favorecida a niveles de licenciaturas, maestrías, doctorados y posdoctorados en todos los campos del conocimiento y ejercemos diariamente actividades que pretenden fehacientemente enriquecer la educación, y también la innovación, la ciencia y la tecnología (ICT) de México, de la mano de las ciencias sociales y de las humanidades. La reducción del sueldo por cobro de impuestos a nuestras becas y compensaciones, recortes en compra y mantenimiento de equipos de laboratorio, disminución de viáticos para tareas de educación e investigación, y la cancelación de los Seguros de Gastos Médicos Mayores afectan sensiblemente nuestro quehacer; adicionalmente a la no apertura de nuevas plazas o de restricciones para la contratación de nuevos valores por la jubilación o deceso de alguno de nuestros miembros, que afecta todavía más a los colegas que apenas se preparan para iniciarse en la construcción de una nación más y mejor educada y con mayor bienestar; deseos que son exactamente los expresados por usted en multiples escenarios; mismos que considero compartimos a plenitud.

Nuestros salarios son inferiores a los 108 mil pesos mensuales establecidos por la Ley Federal correspondiente. El uso por nosotros del SGMM ha ayudado indirectamente a subsidiar organismos como el ISSSTE para prestar mejor atención a los más necesitados. Festejamos con sinceridad las leyes o proyectos de leyes que tiendan a eliminar los excesos de la clase política y a incrementar la eficiencia y la transparencia en el uso de los recursos públicos. Las medidas previas, señor Presidente, afectan entre un 20 a 40 por ciento los ingresos de los académicos. Y lo que quizá es más grave se podría generar desaliento y sensible disminución en su compromiso y productividad.

No podemos negar que los gobiernos previos al suyo han hecho algunos esfuerzos por favorecer el trabajo de las instituciones y organismos académicos; sin embargo, tales esfuerzos están muy por debajo de los elementos que hagan de México una nación más competitiva a nivel internacional en base a una educación de calidad y de ICT, y en ocasiones la falta de transparencia en algunas de nuestras instituciones no ha sido excepcional; las comparaciones con países con un super desarrollo reciente es inevitable. ¿De dónde obtuvieron los recursos para ello naciones como Corea y China ?, cuando bien es sabido que sus economías estaban destrozadas apenas hace unas décadas. Nos parece que un uso inteligente y racional de sus recursos, y el limitar a algunos otros sectores de la economía, han generado un “boom” en esos países en los que la ICT es más que evidente; e igualmente lo es el bienestar progresivo de sus sociedades.

Es pertinente mencionar que previo al inicio de su gobierno, ya venía ocurriendo un envejecimiento de la planta académica y la disminución o cancelación de nuevas plazas acelerará su envejecimiento promedio. También un factor notable es que nuestro salario base es inferior a las prestaciones que se reciben; y al jubilarse se pierden estas prestaciones y se pierde el SGMM así como la pertenencia al Sistema Nacional de Investigadores; y la edad de retiro superior a los 70 u 80 años hace todavía más necesario tal Seguro Médico. Y es bien conocida la resistencia a jubilarse por tales factores. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y una o dos instituciones educativas más, han lanzado un programa de jubilación activa que valdría la pena considerar y en su caso instrumentar y apoyar.

Me tomo la liberad de mencionarle algunas características básicas, pero altamente sobresalientes, del Cinvestav-IPN, y asimismo algunas limitantes que han restringido su noble labor; y tenemos algunos otros ejemplos de excelsitud en el sistema nacional de formación de recursos humanos de muy alto nivel y de generación de ICT que servirían de sustento para lanzar grandes programas que generen riqueza en el corto y mediano plazos; ejemplos que por brevedad de tiempo los estoy omitiendo ahora.

El Cinvestav-IPN fue creado en 1961 por el IPN para formar personal especializado con niveles de maestría y doctorado. Adicionalmente al propio IPN tiene nueve planteles en ocho entidades federativas incluyendo la CDMX, y 650 científicos que más del 90 por ciento están en el SNI; y cuenta con cerca de 500 auxiliares de investigación con muy alta preparación académica. Ha formado miles de doctores y posdoctores en ciencias y de maestría localizados en toda la geografía nacional; y una buena cantidad de ellos establecidos en Centro y Sudamérica y en los Estados Unidos; la mayoría de sus programas de maestría y doctorado tienen estatura internacional según Conacyt, lo que lo ha convertido en un líder nacional indiscutible;  ha recibido 27 Premios Nacionales de Artes y Ciencias, y 37 Premios de Investigación Científica de la Academia Mexicana de Ciencias; está dentro de las tres instituciones académicas mexicanas que generan más patentes junto con la UNAM y con el Tecnológico de Monterrey, y algunas de sus patentes se han comercializado; ha sido considerado por la OCDE como un centro de estatura internacional; y la empresa Thompson Reuters lo ha clasificado en varias ocasiones como la institución mexicana con mayor número de citas por investigador por año; entre otras distinciones.

Sin embargo, las medidas previas pueden afectar notoriamente su productividad; el paulatino envejecimiento de su plantilla académica es otro factor a considerar en el corto plazo. Y un hecho inaudito y difícil de asimilar es que los recursos públicos que se reciben se entregan a destiempo. En ocasiones los recursos para mantenimiento de equipos se le han entregado en octubre para erogarlo en ese mismo mes y en noviembre reportar fiscalmente tal erogación; esto hace más que ineficiente tal acción. Todavía más, los trámites a los que las autoridades académicas se ven obligadas para la adquisición de equipos y erogaciones en general han aumentado su complejidad y su escasa eficiencia; parecería que las obligaciones hacendarías tienen como propósito hacer más difícil y tediosa todas las acciones que favorezcan la calidad y la búsqueda permanente de la excelsitud en las tareas encomendadas por la sociedad mexicana. Existen varios otros organismos públicos, algunos que pueden ser descentralizados o desconcentrados, de muy alta calidad que están pasando por los mismos fenómenos como los centros Conacyt y que todos ellos requieren de su muy valiosa atención; entre otros.

Su intervención señor Presidente en mejorar lo antes descrito, le haría un gran favor a México, y los recursos se optimizarían por si mismos y quizá el mejor efecto catalítico sería que los jóvenes recibirían un intenso halo de aliento que les duraría para siempre.

Finalmente señor Presidente de todos los mexicanos: también nosotros somos mexicanos no huachicoleros. También nosotros tenemos ninis científicos. También nosotros queremos ayudar en la transformación. También nosotros…

Octavio Paredes López
Investigador Emérito del Cinvestav-IPN
Premio Nacional de Ciencias
octavio.paredes@cinvestav.mx