Termina el 2019 entre la firma del T-MEC, el nuevo y reposicionado salario mínimo, una crisis diplomática con el altanero gobierno interino de Bolivia, así como una serie de detenciones y procesos que podrían augurar que la lucha contra la corrupción va en serio. Aunque todos estos asuntos tendrán efectos en el 2020 y mucho más allá de él, existen otros temas que entrarán en la agenda política tan pronto como inicie el año, particularmente aquellos en materia electoral.

Si bien el arranque del año no coincide con el inicio de sesiones ordinarias del Congreso, será un tema obligado, en cuanto empiece a trabajar el legislativo, el análisis de la reducción del presupuesto a los partidos políticos. Este será un asunto que enfrentará al presidente con los partidos de oposición al gobierno, pero que de nuevo contará con un aliado muy importante, los ciudadanos, quienes no están conformes con la cantidad de dinero que reciben los partidos, mismo que podría ser destinado en obras o acciones en beneficio de la sociedad.

Y es que no se trata sólo de cuánto se les asigna a los partidos, sino cómo se utilizan los recursos, la discrecionalidad que hay en su ejercicio, donde si bien se entregan cuentas, siguen existiendo muchas posibilidades de desvíos o gastos en artículos o servicios para beneficio de dirigentes y sus allegados, no de la promoción política de los institutos partidistas.

Por otro lado, será un año donde seguramente se discutirá una reforma electoral de fondo, previo a la elección de del 2021, que no sólo apunte a la reconformación del Instituto Nacional Electoral, sus consejeros y la rotación de la presidencia, sino quizá pudiera analizarse la propuesta de desaparecer los OPLES, los tribunales electorales locales, así como replantear algunas partes del procedimiento, las coaliciones y otros temas torales para el desarrollo de las elecciones.

Un tema olvidado es si podrá o no continuarse con la difusión personal en los spots que tienen los partidos políticos, donde algunos dirigentes han aprovechado para posicionarse, lo cual fue criticado y debe hoy valorarse si podrán continuar o no con esa posibilidad, que sin duda desvirtúa la esencia de los espacios oficiales concedidos.

También será el año en el que podrían nacer nuevos partidos políticos y por consecuencia presentar candidatos en las elecciones de 2021. Hasta este momento Redes Sociales Progresistas de Fernando González, Grupo Social Promotor de México (lo que antes fuera Nueva Alianza), Encuentro Solidario de Hugo Erick Flores, Libertad y Responsabilidad Democrática de Felipe Calderón y Fuerza Social por México del influyente líder sindical Pedro Haces, se perfilan con posibilidades de obtener el registro y así ser factor en las elecciones donde habrán de elegirse a 15 gobernadores y se renovará la cámara de diputados federales, que hoy es controlada por Morena y sus aliados que juntos tienen la mayoría calificada. Algunos partidos podrían renovar sus dirigencias nacionales, estando los ojos de la gran mayoría puestos en lo que pase en el partido en el poder, en el que aún no está definido si se llevará a cabo finalmente la elección donde podrían participar la dirigente actual Yeidckol Polevnsky, Bertha Luján y Mario Delgado, o si finalmente la primera logra sostenerse hasta el 2021 sin llamar a elecciones, basada en las irregularidades que se argumenta tiene el padrón de militantes de su partido.

El 2020 será el preámbulo de la elección más concurrida de la historia de nuestro país, ahí estará por lo tanto gran parte del debate, en lo electoral.

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