Las 120 hectáreas del Campo Militar F-1, las cuales se buscó fraccionar el sexenio anterior en un negocio de 12 mil millones de pesos, se convertirán en la Cuarta Sección del Bosque de Chapultepec y formarán parte del complejo cultural “más grande del mundo”.

En total, las cuatro secciones, desde Chapultepec hasta Santa Fe, abarcarán 800 hectáreas. El espacio será administrado por el Gobierno de la Ciudad de México, en coordinación con la Secretaría de Cultura federal y el proyecto estará dirigido por el artista plástico Gabriel Orozco.

De la seguridad en todo el perímetro se hará cargo la Guardia Nacional, aunque también se considera la participación de guardabosques y policía montada.

El terreno sumado pertenecía a la Secretaría de la Defensa Nacional. Aún se ubica ahí su antigua fábrica de armas, fundada desde la época de Benito Juárez y la cual se trasladará hacia el estado de Puebla; las instalaciones castrenses conformarán un museo, uno de los puntos a visitar en el futuro.

“Sólo quedarán algunos sitios históricos de la Sedena, un casino, y se construirán pocas viviendas para la Guardia Nacional. El área se conectará con el pueblo histórico de Santa Fe, fundado por Tata Vasco, que se aisló completamente”, describió el presidente Andrés Manuel López Obrador.

—¿Cuál será el presupuesto para este plan? —se le preguntó.

—Lo vamos a tener pronto, no se requerirá de muchos fondos, porque todo lo creativo será aportado de manera voluntaria. Gabriel Orozco trabajará de manera gratuita. Ya tenemos recursos contemplados, en unos dos o tres meses presentaremos el presupuesto, las etapas y el tiempo de realización.

Hasta ahora se contempla la terminación del complejo para mediados de la administración, a principios de 2022…

Orozco encabezará el bosquejo artístico, pero se incorporarán profesionales y artistas de otras disciplinas como arquitectura, ingeniería, ecología, agronomía, escultura y diseño, entre otras.

La Primera Sección es quizá la zona más histórica, donde se encuentra el Castillo de Chapultepec. En la Segunda Sección se localiza el Museo de Historia Natural, y la Feria de Juegos Mecánicos. La Tercera es una zona de barrancas, la cual está en la parte más alta de Constituyentes y Reforma.

“Y ahora en la Cuarta Sección, la del Campo Militar, habrá un espacio para la Guardia Nacional y otra para el Bosque de Chapultepec. Sólo para que tengan una idea, Central Park tiene 340 hectáreas y aquí estamos hablando de 800 hectáreas, no tiene comparación”, describió la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum.

—Se ha sabido de problemas legales en la zona, de una inmobiliaria que estaba reclamando parte del predio de la Tercera Sección —se le comentó.

—Sí, hay aún algunos litigios, pero no tienen ninguna posibilidad de salir beneficiados, porque históricamente esto es la Tercera Sección del Bosque.

Según la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, el proyecto enlazará el trabajo realizado durante muchos años por el Consejo Rector del Bosque de Chapultepec y el Fideicomiso ProBosque, “porque no queremos dejar a nadie atrás; en la cultura de la Cuarta Transformación nadie queda afuera”.

La labor se compartirá también, dijo, con las Secretarías del Medio Ambiente y Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), con el Conacyt y la UNAM, la cual administra la Casa del Lago.

“Se trata de articular lo que ya existe: once museos, cinco parques, áreas naturales; el primer panteón civil de México: el de Dolores, tres centros hípicos y la Feria. Gabriel hará una convocatoria importante a distintos actores para que se congreguen en un proyecto común”, especificó.

Orozco fue el encargado de hacer la presentación en Palacio Nacional.

“Este bosque necesita apertura, reformular su accesibilidad y su interconectividad con el entorno urbano, con los visitantes nacionales y extranjeros, y distribuir de una mejor manera lo que  llamamos nodos culturales del parque”, dijo el artista como parte de un adelanto de sus ideas en curso.

“Vamos a priorizar el tránsito peatonal y familiar, que haya seguridad para poder conectarnos con la Feria, el Museo Tecnológico, el Museo del Niño y entrar a los que llamamos el Centro Ecológico y Tecnológico de la Nación, que es la zona donde está el Museo de Ciencias Naturales, el cárcamo por donde pasa el 30 por ciento del agua que entra a la Ciudad de México”, describió.

En su esbozo, están consideradas más áreas para correr y hacer deporte, un museo de la diversidad, un jardín botánico (con el reto de transformarse en el más importante del país), un centro deportivo urbano donde se pueda montar a caballo, “y que esta actividad no sea de élite, sino que pueda ser una tradición a retomar”. Y también lagos y presas, “para hacer visible el agua y que los pájaros regresen, tengan donde beber y que sirva para alimentar a los árboles”.