Cientos de personas se congregaron este miércoles en los alrededores de la Corte Suprema de EU para despedir a la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, fallecida el viernes a los 87 años.

El féretro de la magistrada quedó expuesto esta mañana en lo alto de la escalinata de la corte, situada enfrente del Capitolio del país, y permanecerá allí hasta mañana jueves, para que los ciudadanos puedan rendirle respeto.

Antes de sacar el féretro al pórtico del tribunal se celebró una ceremonia privada en el interior, a la que acudieron sus familiares, amigos y otros jueces del Supremo.

En un discurso, el presidente de la corte, John Roberts, recordó que Ginsburg luchó por la igualdad de género. "Ella eligió el derecho, sujeta a discriminación en la Escuela de Derecho y en el mercado laboral por ser mujer, Ruth se convirtió en una defensora principal que luchó contra esa discriminación en la corte", afirmó.

Y el juez conservador moderado evocó una conversación entre Ginsburg y su madre, que trabajó en una librería en Brooklyn, en Nueva York. "Ruth solía preguntar '¿Cuál es la diferencia entre una librera en Brooklyn y una jueza en el Tribunal Supremo?' Su respuesta: 'Una generación'", evocó Roberts.

EL MAYOR HONOR

Tras la ceremonia, el féretro de Ginsburg quedó trasladado fuera del tribunal para que el público pudiera apreciarlo. Sus restos se mostrarán entre hoy y este jueves, mientras que el viernes se trasladará al Capitolio, convirtiéndose en la primera mujer funcionaria en recibir un honor así.

En 2005, los restos de la activista de derechos civiles Rosa Parks también yacieron en el Capitolio, pero al no ostentar ningún cargo gubernamental, se le concedió ese honor como ciudadana, no como funcionaria.

¿VISITA DE TRUMP?

Según medios de comunicación locales, se espera que el presidente del país, Donald Trump, acuda mañana, jueves, a la capilla ardiente en el Supremo. Ginsburg y el mandatario mantuvieron un enfrentamiento, pues, en 2016, durante la campaña electoral, la jueza tildó al republicano de “farsante”, comentario por el que luego se disculpó.

ENTIERRO ENTRE LA POLÉMICA

Está previsto que la próxima semana Ginsburg sea enterrada en el Cementerio Nacional de Arlington (Virginia), en las afueras de Washington.

La muerte de la jueza ha desatado una disputa entre republicanos y demócratas para cubrir la vacante dejada en el Tribunal Supremo, que hasta su fallecimiento contaba con cinco magistrados conservadores y cuatro progresistas. La disputa cobra mayor relevancia en vista de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.