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“Si no la embarazo ya no hay problema, ¿para qué voy a utilizar condón?”

México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes en AL. Tienen sexo por curiosidad, sin información ni métodos anticonceptivos, advierte experta v Además de embarazos no deseados, están expuestos a enfermedades, con consecuencias funestas. “Internet se está convirtiendo en el maestro”.

México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes en AL. Tienen sexo por curiosidad, sin información ni métodos anticonceptivos, advierte experta v Además de embarazos no deseados, están expuestos a enfermedades, con consecuencias funestas. “Internet se está convirtiendo en el maestro”.

“Si no la embarazo ya no hay problema, ¿para qué voy a utilizar condón?”

“Si no la embarazo ya no hay problema, ¿para qué voy a utilizar condón?”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
[ Segunda Parte ]

La doctora Josefina Lira Plascencia, coordinadora de la Clínica de Medicina del Adolescente, del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) Isidro Espinosa de los Reyes, advierte de manera puntual y directa: “las y los adolescentes menores de 16 años, incluso más pequeños, quieren tener relaciones sexuales, por curiosidad, simplemente por querer hacerlo. Es real, está sucediendo, ellos quieren tener sexo, y cuando decidan hacerlo, no van a pedir permiso a nadie”.

El grave problema para la salud de ellas y ellos, es que lo están haciendo sin información, ni métodos anticonceptivos y la responsabilidad de los adultos es orientarlos para que al menos puedan hacerlo de la manera más segura y sin exponerse a un embarazo no deseado ni una enfermedad de transmisión sexual.

Al respecto, cabe mencionar que con base en datos de la Organización Mundial para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar en embarazos adolescentes en todo América Latina, al contabilizar 77 embarazos por cada mil adolescentes de entre 15 y 20 años, además de que el 23 por ciento de los adolescentes inicia su vida sexual entre los 12 y 20 años, y que el 15 por ciento de los hombres y el 33 por ciento de las mujeres tuvieron su primera relación sexual sin utilizar ningún método anticonceptivo en su primera relación sexual.

TENIENDO SEXO ANAL Y ORAL. En entrevista con Crónica, la doctora Lira Plascencia señala con especial énfasis que, aunado a la temprana edad para iniciar su vida sexual y el riesgo de un embarazo no planeado, está el sexo de riesgo: están teniendo sexo anal y oral.

“Se hizo un trabajo en el cual valoramos a 600 adolescentes, mitad y mitad de escuelas públicas y privadas, y nos dimos cuenta que el sexo no coital en estos niños llega al 6% de sexo anal y oral sin protección, porque piensan que como no las van a embarazar, no hay ningún problema y no tienen por qué utilizar protección”, indica.

Estas nuevas prácticas son tendencias que se generalizan porque lo ven en internet, el cual desafortunadamente se está convirtiendo en el “maestro”, de muchos de estos chicos, pero no les advierten de los verdaderos riesgos con este tipo de prácticas.

Al respecto, considera que lo anterior podría convertirse en un problema de salud pública en algunos años por todas estas adolescentes que se embarazaron, no se cuidaron y no pensaron en las enfermedades de transmisión sexual”, y hablamos de contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), Virus del Papiloma Humano (VPH), cáncer cervicouterino, clamidia, gonorrea, enfermedad pélvica inflamatoria, e incluso hepatitis C.

SEXO CON CONSECUENCIAS FUNESTAS. Estos jovencitos, jovencitas e incluso los padres de familia deben tener conocimiento, acceso a la educación e información suficiente para darse cuenta que con este tipo de prácticas, más allá de un embarazo no deseado, una relación sin protección puede dar consecuencias funestas para las adolescentes.

Ante este panorama, la doctora Josefina Lira menciona que en la pasada administración se hicieron esfuerzos verdaderamente importantes para reducir la tasa de embarazo adolescente, la cual logró pasar de 77 a 70 embarazos por cada mil jovencitas menores de 19 años.

Sin embargo, la alta prevalencia de embarazo adolescente, es una situación que ya se veía venir porque en las dos administraciones previas a la del expresidente Enrique Peña Nieto la planificación familiar dejó de ser una política pública y no se habló nada del tema en hospitales o clínicas donde antes era una prioridad informar.

“Se dejaron de hacer acciones, lo cual llevó a un crecimiento exponencial de adolescentes embarazadas en esos dos sexenios, aunque no es una condición exclusiva de México, sino en todo el mundo, pero América Latina es la región con menor entusiasmo por evitar el embarazo adolescente”, lamenta.

Y es que a los padres no les gusta, o no saben o no se atreven a hablar de sexo con los jóvenes, de métodos anticonceptivos, cómo se colocan adecuadamente un condón, porque se cree que al informar son permisivos, lo cual es una gran mentira.

Comparó que en Europa la tasa de embarazo adolescente es muy baja, en particular en Francia, Alemania y Holanda, donde no llegan a seis embarazadas por mil adolescentes y en México tenemos 70 embarazadas por cada mil “y la única diferencia es: educación, porque en esos países desde preescolar se les enseña educación en salud reproductiva”.

LA PRUEBA DE AMOR… COSA DEL AYER. Una buena educación, sostiene, nos llevaría a que la o el joven sepan tomar mejores decisiones para protegerse a sí mismos y a sus parejas.

La prueba de amor, eso ya es cosa del pasado, asevera, y así lo demuestra una evaluación a 215 adolescentes menores de 16 años embarazadas, a quienes se les preguntó por qué habían tenido relaciones sexuales.

“Creímos que dirían que por darle la prueba de amor al novio, pero esas sólo fueron el 7 por ciento, es decir sólo 15, de 215 jóvenes menores de 16 embarazadas, contra el 83 por ciento que dijeron que había sido por curiosidad y deseos de hacerlo, y aunque el 90 por ciento de ellas conocían de métodos anticonceptivos y dónde conseguirlos, no los utilizaron por miedo”.

Esto que están viviendo los jóvenes es por la alta exposición a medios de información tan sexualizados, el libre acceso a internet con todo lo que pueden ver, la ausencia de padres que no están al pendiente de sus hijos, porque están trabajando, la mamá soltera trabajadora … es un tema difícil y es un tema que condena a la pobreza, porque el mayor número de nacimientos en adolescentes se da justamente en este tipo de mujeres.

Por ello, reitera, la mejor estrategia de prevención comienza en el hogar con educación, “el gran problema es que muchos papás o mamás no saben cómo abordar el tema con sus hijos e hijas, con la consecuencia de que las mujeres sin información quedan embarazadas y eso las lleva a la deserción escolar, y si después del parto salen del hospital sin un método anticonceptivo, ha quedado comprobado que volverán con un segundo y hasta tercer embarazo”, lo cual las va condenando a la pobreza.

Lo mismo ocurre con las niñas que tienen mal aprovechamiento escolar, o de familias donde la mamá, la hermana, la tía, fueron madres adolescentes. “Tienden a repetir esquemas, o no tienen una mayor aspiración en la vida y sólo aspiran a tener un hijo y permanecer en la escuela, les ayuda a tener ese proyecto de vida.

ANTICONCEPTIVOS A LA MANO. Uno de los grandes logros de la administración pasada, enfatiza, fue la Norma Oficial Mexicana 047 “Para la atención a la salud del Grupo Etario de 10 a 19 años de edad", con la cual, a partir del 2015, a cualquier adolescente que acuda a un consultorio o clínica de salud a pedir información y métodos anticonceptivos, ésta se le debe brindar, sin importar que vaya solo, si así lo prefiere, sin que el profesional de la salud lo critique, lo condene o lo estigmatice por acudir solo a pedir ese tipo de información.

Es así, como se ha logrado bajar la prevalencia de embarazo adolescente en siete puntos porcentuales (de 77 a 70 embarazos por cada mil adolescentes), gracias al gran esfuerzo del sexenio pasado “y en esta administración se continúan haciendo esfuerzos realmente importantes”.

Para tener un mayor impacto en un mayor número de jóvenes, considera “instituciones públicas, colegios de especialistas y sociedad en general debemos sumar esfuerzos. Quizá a través de la Secretaría de Educación Pública (SEP), junto con la Secretaría de Salud y educarlos de manera seria y profesional, con información básica, lo que ellos necesitan saber y poder brindarles la posibilidad de un futuro mejor, porque, insisto, ellas y ellos están queriendo tener relaciones sexuales y no saben cómo hacerlo de la manera menos riesgosa”, tal como ocurre en diversos países de Europa, en donde esta educación comienza desde el preescolar, y eso los ha llevado a tener una tasa de embarazo adolescente que no llega a los seis casos por cada mil adolescentes y en México tenemos 70 embarazadas por cada mil.

LOS DATOS77

Embarazos por cada mil adolescentes de entre 15 y 20 años en México

23%

De los adolescentes inicia su vida sexual entre los 12 y 20 años

15%

De los hombres tuvo su primera relación sexual sin utilizar ningún método anticonceptivo

33%

De las mujeres tuvo su primera relación sexual sin utilizar ningún método anticonceptivo