Que las criptomonedas han llegado para quedarse dentro del ecosistema financiero es una realidad indudable y es por ello que cada vez es más común revisar los portales de información más importantes del mundo y encontrarnos con noticias de ellas. Este hecho, que hace apenas cinco años parecía impensado, nos lleva a que Bitcoin sea uno de los termómetros para medir la actividad de la macroeconomía. Ahora bien, la más popular de las criptomonedas ha tenido un fuerte derrumbe de su valor tras alcanzar un pico histórico, lo que ha hecho que, por ejemplo, muchos pequeños inversores optaran por comenzar a invertir en Ethereum. ¿Pero qué sucede con los pesos pesados?

El gran temor comenzó cuando Tesla, una de las firmas importantes que habían incorporado a Bitcoin como medio de pago, decidió revertir esa decisión, lo cual determinó una nueva caída en el valor de este instrumento financiero. ¿Era el comienzo de un efecto en cadena? La respuesta es no: tanto Paypal, que ha sido la pionera en incorporar a Bitcoin en su prestigiosa plataforma, como un importante sector de empresas vinculadas a internet y otras startups siguen apostando a esta criptomoneda como forma de pago, lo que sin dudas ayuda a que la expectativa a una pronta recuperación siga en alza.

Teniendo en cuenta las últimas noticias políticas y económicas a nivel global, así como también diversos anuncios por parte del sector privado, las criptomonedas siguen posicionándose como una seria alternativa para ser un medio de pago, así como para cambiar la forma en la que se manejan las personas con su dinero. La decisión de El Salvador de adoptar a Bitcoin como dinero de curso legal, y la de países como España de crear su propia criptomoneda marcan un rumbo sostenido hacia ese horizonte.

El golpe de confianza también vino de parte de Paypal, quien a través de uno de sus máximos referentes llamó a la “paciencia” en torno a este dinámico proceso, ya que con la llegada de la infraestructura necesaria en todo el mundo y la estandarización de los usos de las criptomonedas, no solo se cambiará la forma en la que nos vinculamos con el dinero, sino que también se verá un fortalecimiento de los valores de Bitcoin y otras monedas. Después de todo, desde estos sectores saben que el ciclo natural de las criptomonedas es experimentar fuertes subas y bajas, por lo que no se asustan del momento actual.

Así entonces, se puede pensar que nos encontramos ante un momento bisagra en la historia del mundo financiero moderno. La pandemia de Covid-19 no ha hecho más que profundizar y acelerar la digitalización del mundo financiero tanto a nivel macro como a nivel micro, por lo que se estimaba que podía suceder en años ocurrió en cuestión de meses. A medida que diversos actores se suman al ecosistema cripto, los movimientos serán aún mayores. Los próximos meses, en ese sentido, serán claves para saber qué es lo que ocurrirá en el mercado que tiene en vilo al mundo.