Opinión

Con alfileres la esperanza de ver la temporada NFL

Con alfileres la esperanza de ver la temporada NFL

Con alfileres la esperanza de ver la temporada NFL

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En un par de días se llevará a cabo el Draft de la NFL, el segundo evento más importante de la Liga después del Super Bowl, pues es de dónde surge el talento que nutre año con año a los equipos.

La decisión de llevarlo a cabo durante esta contingencia mundial debida a la pandemia de Coronavirus le ha valido tanto al comisionado Roger Goodell como a la misma Liga una serie de críticas por no suspender el evento tal y como lo han hecho todas las ligas deportivas del mundo, aunque se debe aclarar que las ligas suspendieron sus torneos, y con la NFL sólo se trata de un evento de reclutamiento colegial, el cual se llevará a cabo vía remota y no en Las Vegas, Nevada, como estaba agendado.

El comisionado Goodell ha defendido, y con muchas razón, la celebración, pues como dijo, la afición esta hambrienta de algún evento deportivo real, no virtual como lo han hecho algunas organizaciones. Además, señaló, un evento como éste es una inyección de ánimo al espectador que permanece en casa. La opiniones son divididas y cada quien es libre de estar a favor o en contra, pero lo cierto es que se llevará a cabo este jueves y será transmitido por NFL Network y ESPN, además de que todos podrán accesar vía internet para presenciarlo.

Hasta ahí todo suena muy bien, pero el problema viene después, cuando por las razones de la contingencia, ninguno de los jugadores novatos podrá entrevistarse cara a cara con sus nuevos coaches y sus compañeros. Se habla de que los entrenadores enviarán los libros de jugadas de manera digital para que los estudien, sin embargo, ¿qué pasa con los exámenes médicos que se deben practicar a los atletas recién elegidos? Es imposible llevar eso a cabo.

EQUIPOS EN JAQUE

Y ante la incertidumbre de hasta cuándo las cosas regresarán a la normalidad, no existe un verdadero plan para decir que se puede trabajar, pues es una labor de equipo, de conjunto, y más aún en uno de los deportes más sofisticadamente estratégicos como lo es el futbol americano de la NFL, donde se pule cada detalle.

A lo anterior hay que sumarle que el gobernador de California, Gavin Newsom, ha insinuado que los eventos masivos (léase también eventos deportivos) podrían suspenderse hasta el 2021, lo que representaría tres equipos de la NFL sin casa (49ers, Cargadores y Carneros). Y ante ese antecedente, quién podría negar que su colega Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, se una a la iniciativa al ser el corazón de la epidemia en Estados Unidos, lo que sumaría a dos conjuntos más sin estadio para la temporada: Gigantes y Jets.

De hecho no hay que pasar por alto que ambos gobernadores son Demócratas, o sea, opuestos al plan Republicano del presidente Donald Trump de echar a andar lo antes posible la economía del país.

En total, hablamos de cinco equipos que tendrían que evaluar la posibilidad de jugar sin un estadio propio, sin la ventaja que da ser local, y la pregunta es ¿alguno estaría dispuesto a aceptarlo? Seguramente no, después de ver cómo le fue a los Santos de Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina en 2005. Esa temporada el equipo fue gitano y tuvo como casa tres diferentes estadios: El Alamodome en San Antonio, Texas; el Tiger Stadium, de la Universidad Estatal de Louisiana y el Estadio de los Gigantes de Nueva York. Su récord fue de 3-13.

LA VISIÓN DE LA NFL

Para los altos mandos de la NFL la temporada debe iniciar en tiempo y forma el primer domingo de septiembre, al menos eso es lo que ellos creen y ojalá fuera verdad. El calendario de la campaña será presentado el 9 de mayo, pero al ver cómo luce el panorama de la situación sanitaria en Estados Unidos parece muy difícil. Las opciones para llevarla a cabo son numerosas, y es que los contratos con las televisoras son millonarios y hablar de una cancelación puede ser muy prematuro para el gran negocio que es la NFL a nivel mundial.

Se ha comentado de manera extraoficial que los juegos podrían ser a puerta cerrada o que todos los conjuntos llevarán a cabo el torneo en sólo unos cuantos estadios para tener mayor control sobre los jugadores. La realidad es que ambas opciones carecen de atractivo tanto para franquicias como principalmente para la afición.

Quizá lo más sensato sería retrasar el inicio de la campaña y recorrer el calendario o hacer más corta la competición. La NFL tiene experiencia en eso. En las temporadas de las huelgas, en 1982 y 1987 así fue. En la primera sólo se disputaron 9 encuentros de 16, en la segunda 15 de 16, así que esa podría ser una real solución en caso de que la normalidad regresará por ahí de octubre.

Porque siendo sinceros, llegar a la ignominia de hacer un torneo virtual como ya ha sucedido en otros deportes como en el futbol mexicano con su Liga eMX, por Dios, es algo tan bizarro y hasta un insulto para el intelecto de una afición de verdad. Y más aún cuando hasta en los noticieros pasan el resumen de esos juegos virtuales.

Otro ejemplo es el ciclismo, específicamente la justa del Giro de Italia, que se hará de manera virtual con ocho equipos profesionales que han confirmado su participación. Tal vez por curiosidad algunos la verán al inició, ¿pero habrá quien realmente dé seguimiento a toda la justa de esta manera? No lo creo.

Al respecto, Peter Sagan, tres veces campeón el mundo, reconoció que está usando un entrenador virtual inteligente, es decir, rodando sobre rodillos, aunque se niega a usarlo para correr 'virtualmente', como han hecho otros ciclistas. Su argumento es tajante y muy lógico: "Soy un ciclista real, no uno virtual. Si esto va a ser el futuro, no lo creo”.

Como él, seguramente muchos, pero muchos atletas a nivel mundial, piensan de la misma forma, por lo que esa manera virtual de ver y hacer el deporte es una tomada de pelo.

LOS AFICIONADOS

Y aunque la NFL diga que si va la temporada, también habrá que tomar en cuenta otra arista del problema: la opinión y el sentir de la afición. Con un desempleo cabalgante a ritmo de apocalipsis en la Unión Americana y el temor al contagio de este virus, el gran reto sería llevar gente a los estadios. Al momento los argumentos son, si no hay empleo y por consiguiente dinero, quién demonios tendrá para comprar boletos cuando obvio se vuelve más importante adquirir comida o medicamentos. Los niveles de desempleo en Estados Unidos, se dice, ya igualan o superan a los registrados en la recesión económica de 1929 que hundió a ese país.

Por otra parte, y de acuerdo a algunas encuestas rápidas llevadas a cabo en aquella nación, muchos aficionados señalan que no irán a los estadios mientras no exista una vacuna contra el Covid 19, y si nos remitimos a lo que han comentado al respecto las instancias científicas mundiales, dicha vacuna estaría lista entre 12 y 18 meses. No en vano, el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Tokio considera seriamente en cancelar la justa, es decir, no habría ciclo olímpico, pues considera que si no hay vacuna para julio próximo, fecha reagendada para los JO, el riesgo es muy elevado.

La realidad es que el panorama luce complicado para el deporte organizado en este año. La NFL, por ser la última temporada del año entre los deportes a nivel mundial, podría tener alguna oportunidad, siempre y cuando exista cierta certeza de seguridad para jugadores y aficionados respecto a medidas sanitarias.

Lo cierto es que como afición y no como analistas, esperemos que de llevarse a cabo la temporada, sea de manera normal, con juegos y afición en estadios, porque de otra manera, a puerta cerrada y peor aún de manera virtual, la realidad es que a nadie le interesaría ver un mal chiste como ese, o ¿a usted si?