Metrópoli

Con detectores de armas y ley seca, Brugada busca frenar los festejos con disparos al aire

La alcaldesa de Iztapalapa asegura que ni siquiera se permitirá el uso de pistolas de juguete en la alcaldía. Realizarán campañas para incentivar a los vecinos a que dejen de usar sus artefactos como una forma de festejo

La alcaldesa de Iztapalapa asegura que ni siquiera se permitirá el uso de pistolas de juguete en la alcaldía. Realizarán campañas para incentivar a los vecinos a que dejen de usar sus artefactos como una forma de festejo

Con detectores de armas y ley seca, Brugada busca frenar los festejos con disparos al aire

Con detectores de armas y ley seca, Brugada busca frenar los festejos con disparos al aire

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Durante la temporada de carnavales y fiestas de los pueblos en Iztapalapa, se utilizarán detectores de metal y se emitirá ley seca para tratar de frenar los festejos lanzando disparos al aire.

Lo anterior lo informó la alcaldesa, Clara Brugada, quien indicó que la intención es evitar la combinación de festejo, bebidas alcohólicas y armas de fuego.

Como ocurrió en el caso de Megan, una niña de seis años habitante de la colonia El Manto, quien fue impactada por un proyectil perdido que le cegó el ojo izquierdo.

“En los carnavales y en las fiestas de los pueblos vamos a implementar el próximo año, porque ahorita, pues ya pasaron, una serie de medidas para que no se pueda usar ni siquiera pistolas de juguete en este tipo de carnavales, no queremos que este tema siga siendo uno de los mayores problemas”, dijo.

La alcaldesa indicó que también realizarán campañas para incentivar a los vecinos a que dejen de disparar sus armas como una forma de festejo.

Reconoció que la “lluvia de balas” es uno de los grandes problemas a resolver.

“Es un tema muy importante porque lamentablemente cuando se junta violencia, con alcohol y utilización de armas de fuego estamos enfrentando eso. Es un tema muy difícil para Iztapalapa”, dijo.

Crónica denunció desde 2006 que semejante práctica era frecuente en esta delegación; hubo varios operativos tras la denuncia; sin embargo se les olvidó y la práctica pronto se reactivó.

Los festejos que se realizan durante casi todo el año, toman de nueva cuenta un tinte de riesgo que llena el aire de balas pérdidas, mismas que podrían provocar una tragedia, como la del niño Cuacuas, quien murió en el interior de un cine por un proyectil que no se sabe de dónde salió.

Los habitantes de Santa María Aztahuacan, colonia que aparece en el ranking de la Procuraduría capitalina en incidencia delictiva, suelen festejar con disparos al aire durante todo el año, no sólo en carnavales, lo anterior ante la nula presencia de las autoridades, tanto delegacionales como policiacas.

Decenas de hombres salen de sus casas con su revólver al cinto, pero hay quien prefirió las escuadras y, ya con unos tragos encima, salen a relucir las subametralladoras y las AK-47, conocidas como Cuerno de Chivo.

Según la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, en su ­artículo 83, a quien sin el permiso correspondiente porte un arma de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea, se le sancionará: “Con prisión de cuatro a quince años y de cien a quinientos días de multa…”

Y aclara: “En caso de que se porten dos o más armas, la pena correspondiente se aumentará hasta en dos terceras partes”.

Crónica constató que, efectivamente, en algunos pueblos y colonias, como por ejemplo Santa María Aztahuacan, cuyos accesos son a un costado de la Vocacional 7, del IPN, y por la avenida México, sobre Eje 6 Sur, principalmente en estos días hace valer, aún más, su condición de tierra sin dueño: hay balazos al aire, entre los muros y los árboles; gente que de pronto sale corriendo en busca de guarida, entre los automóviles y camionetas, en las tiendas y los jardines.

Puede ser un campo de batalla a cualquier hora del día. En los carnavales pasados se registró una balacera entre comparsas que ocasionó la muerte de varias personas.