Metrópoli

Con violencia, despojan de su propiedad a una pareja de ancianos en Neza

Sin mostrar ningún documento, un grupo de 8 personas, algunas armadas, forzó la chapa y sacó a la calle muebles y enseres. Una mujer dice ser la dueña del predio, donde la familia de ancianos ha vivido más de 5 años

Sin mostrar ningún documento, un grupo de 8 personas, algunas armadas, forzó la chapa y sacó a la calle muebles y enseres. Una mujer dice ser la dueña del predio, donde la familia de ancianos ha vivido más de 5 años

Con violencia, despojan de su propiedad a una pareja de ancianos en Neza

Con violencia, despojan de su propiedad a una pareja de ancianos en Neza

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Graciela Mendoza, de 71 años de edad, es una mujer de la tercera edad que vivía una vida tranquila junto a su esposo en su casa, ubicada en la calle Cordobanes número 235 en el municipio de Nezahualcóyotl.

Dicha propiedad fue heredada por uno de sus parientes; por muchos años, la señora Mendoza salía todas las tardes al mercado a comprar lo necesario para realizar la comida de todos los días. Dependiendo lo que se le antojara a ella y su marido, pasaba a comprar carne, verduras, pollo, fruta entre otras cosas.

Un 8 de marzo, aproximadamente antes de las 10:00 horas del día, la longeva pareja salió a sus compras matutinas, iban a un paso lento, debido a que su edad ya no les permite caminar como lo hacían antes, además la señora Mendoza siempre que sale a la calle lo hace con mucho cuidado, pues su vista le falla y temía sufrir una caída u otro percance.

Mientras ellos pasaban de tienda en tienda, un grupo de ocho personas forzó la chapa del zaguán entró a su propiedad y comenzaron a revisar el hogar de la señora, lo que parecía un robo a casa habitación.

La pareja de ancianos no se imaginó lo que les esperaba al llegar a su hogar; cuando regresaron observaron que varias de sus cosas estaban en la calle, como colchones, algunos muebles y hasta la estufa. De inmediato entraron a su casa, pero comenzaron a ser agredidos y amenazados con las armas de fuego por esos ocho sujetos para que se retiraran del lugar.

Mientras ellos pensaban que se trataba de un robo, el grupo de personas se identificó como abogados enviados por el licenciado Luis Guillén Mandujano, y una de las mujeres que se encontraba en ese contingente de agresores decía ser la propietaria legítima; de las ocho personas sólo una se identificó como Efraimita Paniagua.

“La chapa del zaguán estaba forzada y dentro había ocho personas, una de ellas se decían ser la dueña de la vivienda. La cual comentó que fue enviada por el licenciado Luis Guillén Mandujano. Sin embargo, no mostró algún papel que respaldara que la propiedad era de dicha mujer”, explicó la familia.

Dicha fémina (la cual nunca dio un nombre) decía a gritos que era su propiedad y acusó a la señora Graciela de haberla invadido a pesar de que ella lleva más de cinco años viviendo en ese lugar.

Entre los jaloneos, golpes y amenazas, lo único que pedía Mendoza eran papeles que acreditaran que eran abogados y que comprobaran lo que presumía la mujer que nunca dio su nombre a las víctimas.

Pero dichos papeles nunca los mostraron, de hecho, en el conflicto llegó uno de los hijos de Graciela, llamado Hugo Horta quien comenzó a grabar a los sujetos para denunciar, mientras su padre llamaba a una patrulla que los auxiliara, la cual nunca llegó.

Mientras eran filmados por Hugo, la violencia aumentó a tal grado que prefirieron salir del lugar para no arriesgar sus vidas.

La familia Mendoza y Horta comentaron a Crónica que interpusieron la denuncia con número 169957/2019 realizada en el Estado de México, en la que hasta este momento la familia no ha recibido ninguna respuesta por parte de las autoridades, incluso acusan que la policía municipal estaba coordinada con los criminales, pues nunca llegaron a pesar de avisar por lo números de emergencia que eran hombres armados.

Muchas de las propiedades de valor, como joyas, pantallas, entre otras, no han sido recuperadas por la familia, debido a que estos sujetos cambiaron la chapa de las puertas y se encuentran resguardando el lugar.

“Varios de los vecinos se dieron cuenta, pero al ver que las personas estaban armadas no intervinieron. Al no poder con ellos, fuimos sacados a la fuerza y amenazados mi familia y yo si se realizaba alguna acción para recuperar la casa o en su contra. Algunas de nuestras pertenencias fueron sacadas a la calle; sin embargo, otras se quedaron dentro de la casa y posteriormente se las llevaron en camionetas”, comentó Hugo Horta.

Hasta el cierre de esta edición la lucha por la propiedad continúa, y la familia Horta teme que se tomen represalias en su contra, pues han intentado por la vía legal recuperar su patrimonio.

NO ES LA PRIMERA VEZ. Estos casos se han vuelto muy comunes en municipios del Estado de México, casas o terrenos en disputa por herencias o por arreglos con la autoridad son las principales víctimas para estos despojos con violencia.

El pasado 4 de marzo, en el municipio de Atizapán, una familia denunció la misma situación en la que personas que presumían ser de la Fiscalía de Justicia del Estado de México las sacaron de su casa y hasta el día de hoy siguen esperando una respuesta de la autoridad.

De acuerdo con datos de la asociación de Todos por los Derechos Humanos, de 2010 a 2017 se reportaron diariamente 8.6 despojos en la zona conurbada del Valle de México; un total de 18 mil 997 durante los seis años revisados. La información disponible no permite saber cuántas de las denuncias por despojo fueron ratificadas como verdaderas, o si el inmueble fue regresado a su legítimo dueño.