Opinión

Conectividad justa ¿Por qué escoger otro proveedor y no al preponderante?

Conectividad justa ¿Por qué escoger otro proveedor y no al preponderante?

Conectividad justa ¿Por qué escoger otro proveedor y no al preponderante?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cuando eres una PYME y tienes un proveedor preponderante de servicios de telecomunicaciones tienes que resignarte a los precios y calidad de la atención que te quieran otorgar. Por cobertura, por disponibilidad, cuando eres una PYME dependiente de un proveedor preponderante sabes que tus costos fijos para lograr la conectividad serán siempre fijos a pesar de que desde hace casi dos décadas la competencia en el sector de las telecomunicaciones es, en teoría, un hecho. México en muchos sectores es de esos pocos países en donde los precios simplemente suben y suben.

Por eso, cuando empresas como la compañía de telecomunicacioes izzi decide apostar por un segmento con el de las PYMEs para ofrecerles mejores precios en una oferta estructurada y no sólo a través de promociones que van y vienen, los pequeños y medianos empresarios pueden comenzar a planear crecimiento y expansión de sus negocios; incluso pueden pensar en usar las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones y las redes sociales para comenzar a crecer.

Ahora frente a la pandemia, la conectividad, incluso para el sector educativo, se presenta como una gran opción en la que las telecomunicaciones cobran gran relevancia. Con telecomunicaciones más baratas, más competitivas, las PYMES pueden sostener sus web corporativas, mejorar sus equipos TICs básicos; optar por la banda ancha para sus servicios; entregar, incluso, dispositivos a sus colaboradores para incentivar el trabajo desde casa y la comunicación remota así como los procesos de teletrabajo. Las PYMES, gracias a las telecomunicaciones, pueden resolver trámites como la administración y, a partir de la pandemia, muchas gestiones ante autoridades que antes exigían presencia indispensable. Así, no está prohibido soñar que las PYMES en México, con proveedores de telecomunicaciones más competitivos, puedan operar a través de soluciones como el cloud computing, plataformas de comercio electrónico y capacitación on line de sus colaboradores. En concreto, son nuevos modelos de negocios que se impusieron de la noche a la mañana que exigen automatización de servicios, procesos internos y externos.

Vale la pena aprovechar estos arrebatos de la competencia en medio de una transformación que no nos pidió permiso sino que exige nuevas plataformas de comunicación. Vale la pena preguntarse por qué el preponderante en el sector de las telecomunicaciones no decidió antes apostar por las Pymes.

PEMEX Y LOS TESTIGOS DE LA CORRUPCIÓN .Al final de la administración de Enrique Peña Nieto, varios funcionarios de Pemex decidieron acercarse a los órganos internos de control y hasta a la Auditoría Superior de la Federación para proporcionar información clave sobre operaciones poco transparentes que dañaron el patrimonio de la petrolera. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador recibió información clave sobre los desvíos en la compra de las plantas de fertilizantes. Lo mismo, puedo confirmarle a partir de la consulta con varias fuentes, sucedió con la ASF y con la Secretaría de la Función Pública.

Con esa información y seguridad de que no habría equivocación, la Secretaría de la Función Pública procedió a inhabilitar al ex director de PMI, Comercio Internacional, José Manuel Carrera. El gobierno de López Obrador aceptó, por lo tanto, la cooperación de funcionarios que durante la gestión priista observaron operaciones contrarias al interés de Pemex. En otras palabras, se convirtieron en una especie de testigos protegidos. Algunos, incluso, se integraron al gobierno de la Cuarta Transformación. La administración de José Antonio González Anaya llegó a revisar muchas operaciones que ordenó Lozoya Austin y encontró diversas irregularidades. A González Anaya le tocó liquidar operaciones que eran sumamente onerosas para Pemex.

Ahora, el ex director general de la petrolera, Emilio Lozoya Austin, regresa indiciado pero con la posibilidad de llegar a un acuerdo a cambio de entregar información clave sobre cómo se llegó a la aprobación constitucional de la reforma del sector de la energía. Un personaje que quizás aparezca en estas revelaciones de Lozoya es Aurelio Nuño, el funcionario que presumía en sus redes sociales la promoción y los acuerdos para sacar adelante las reformas estructurales del gobierno de Enrique Peña Nieto. También debería aparecer el nombre de Luis Videgaray o de algunos subsecretarios de Hacienda porque la reforma al sector de la energía y la educativa, fueron cabildeadas en los congresos de muchos estados previa presión de entrega de recursos provenientes de las partidas que contempla el Pacto Fiscal Federal. En otras palabras, sería interesante comprobar, además, que no fue la entrega directa de sobornos sino la posible operación política de los recursos del propio gobierno a los gobernadores vía partidas que pasaron por el mismo Poder Legislativo. Antes, por supuesto, se retenían dichos recursos para generar mayor presión y necesidad de llegar a acuerdos.

claudiavillegas@revistafortuna.com.mx
Twitter: @LaVillegas1