El Gobierno de la Ciudad de México, a través del Fideicomiso Educación Garantizada, aseguró que confía en el criterio y buena voluntad de los padres y madres de familia para emplear el dinero que se les da como apoyo en la tarjeta de Mi beca para empezar para cubrir las necesidades de sus hijos.

Lo anterior luego de que Crónica publicó que a falta de reglas de operación en el programa, padres de familia compran cervezas, cigarros y otros artículos con el dinero que les deposita la administración capitalina en la tarjeta de apoyo para la educación de niñas y niños de educación preescolar, primaria y secundaria.

Mediante una tarjeta informativa, el Fideicomiso Educación Garantizada informó que el programa cuenta con medidas de alta seguridad para detectar y rechazar comercios que intenten aceptar la tarjeta electrónica como método de pago de productos que no cubren alguna necesidad de los estudiantes.

Y explicó que el apoyo económico de 330 pesos es universal e individual y se entrega a los padres o tutores de cada estudiante “para que las familias tengan un recurso estable a lo largo del ciclo escolar”.

Lo anterior, aclara el fideicomiso, para evitar la deserción escolar y fortalecer el sistema educativo de la Ciudad de México.

El documento, con fecha 15 de enero y con número de carpeta: CCID/FIDEGAR/MB/NI001/20 hace énfasis en que el impacto que genera el apoyo contribuye a satisfacer algunas necesidades básicas como alimentación, vestido o materiales escolares, mismas que garantizan y protegen el ingreso familiar.

El miércoles pasado, Crónica publicó que el programa se implementa mediante una tarjeta electrónica que se entrega con advertencias sobre su buen uso, pero que no tiene candado alguno para regular las compras que se hagan con ella.

Más allá del diseño teórico del programa Mi Beca para Empezar, su uso para compras ajenas a los menores está generalizado y no hay impedimento legal para hacerlo. La leyenda Paga Todo que luce la tarjeta en su frente, hace factible así la adquisición de alcohol y cigarros, especialmente en las zonas populares.

Que el apoyo no termine en cervezas o tabaco queda completamente al arbitrio de las tiendas y, en la práctica, de los cajeros de la tienda, según pudo corroborar Crónica.

De acuerdo con padres consultados, al momento de la entrega de la tarjeta, los promotores del gobierno capitalino indican que no deben usarla para comprar alcohol y, en efecto, en tiendas grandes de las cadenas de autoservicio adscritas al programa, los cajeros suelen impedir que se use así.

Sin embargo, en las colonias populares, en establecimientos más pequeños, la realidad es que la tarjeta se vuelve dinero para cualquier cosa. El recurso en la tarjeta no está “etiquetado” y no hay manera de corroborar lo que la tienda vendió y lo que el padre compró con ella.

Respecto a lo anterior el Fideicomiso afirmó que desde un principio solicitó a los comercios afiliados prohibir la venta de bebidas alcohólicas y tabaco y con ello asegurarse de evitar que los beneficiarios le den un mal uso a la tarjeta electrónica.

Incluso advirtió que en caso de que los establecimientos no cumplan la solicitud, “serán dados de baja de la afiliación al servicio Paga Todo”.

Por tal motivo hizo un llamado a los capitalinos a denunciar cualquier irregularidad al correo: dudasmibecaparaempezar@fideicomisoed.cdmx.gom.mx o al número 5511021750, de lunes a jueves de 09:00 a 18:00 horas y viernes de 09:00 a 15:00 horas, para tomar medidas sobre los comercios afiliados que acepten el vale electrónico para compras no autorizadas.