Durante el discurso sobre el Estado de la Unión, los predominantes tonos oscuros de los trajes masculinos y los vestidos de gala femeninos quedaron eclipsados por el color blanco. Numerosas congresistas demócratas, incluida la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, vistieron completamente o predominantemente de blanco para visibilizar la lucha de las mujeres por la igualdad y contra la violencia machista. Precisamente, frente a un presidente, Donald Trump, que ha recibido hasta 16 acusaciones de acoso sexual.

Una de estas congresistas que vistieron de blanco fue Alexandria Ocasio-Cortez, la diputada demócrata que ha logrado gran notoriedad por tratarse, a sus 29 años, de la legisladora más joven de la historia de EU.

Este hecho es especialmente significativo en un momento en que, desde hace un mes, el Congreso de Estados Unidos tiene el mayor número de legisladoras en su historia, a raíz de las elecciones legislativas de noviembre, que marcaron diversos hitos tanto para las mujeres como para las minorías étnicas y religiosas de EU, así como para la comunidad LGTBI.

Y pese a que la mayoría de estos éxitos los lograron candidatas demócratas, Trump no dudó en capitalizar este logro cuando aseguró que “un siglo después de que el Congreso aprobara el sufragio femenino, tenemos más mujeres que nunca sirviendo en el Congreso”. En ese momento, los aplausos fueron unánimes, y gritos de “U-S-A, U-S-A” inundaron la Cámara baja.