La representación de Bienes Comunales de San Pedro Atocpan, en Milpa Alta, ha convocado para este lunes a comuneros de esta subcomunidad a la realización de una asamblea en la que se discutirá la transmisión de “los derechos posesorios” de una superficie de más de 20 mil metros cuadrados del predio Xaltepetl al gobierno federal y su asignación a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que sea destinado a la construcción de la Universidad para el Bienestar Benito Juárez García.

De acuerdo con la convocatoria, los comuneros deberán asistir a la asamblea este lunes, a las 19:30 horas, para discutir el tema, toda vez que hace menos de un mes una reunión entre los originarios de este pueblo de la Ciudad México se vio suspendida por la hostilidad de algunos de estos pobladores para dirimir la construcción de un complejo educativo – una secundaria y un bachillerato tecnológico– en favor de más de dos mil niños y adolescentes que carecen de la oportunidad de continuar sus estudios en su propia comunidad.

En Milpa Alta, el promedio escolar es de nueve años, lo que coloca a esta alcaldía con uno de los índices de analfabetismo más altos en el país, aunado a que es una región que más registros de suicidios entre jóvenes tiene.

La Universidad Benito Juárez es un proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador para construir cien universidades en el país en los lugares más alejados.

El lunes, los comuneros centrarán la discusión en este nuevo dilema: ceder espacios para la educación de sus hijos.

San Pedro Atocpan goza de fama y de un alto poder adquisitivo por la venta de su mole, pero se han ganado por ello mismo el mote de “Los Burros de Oro”.

Crónica ha documentado que los pobladores que detentan las ligas de futbol se oponen a los proyectos de educación, como el complejo que construiría la Fundación Baillères, del empresario del mismo apellido, que donaría la inversión en favor de la llamada Cuarta Transformación.

Sobre la construcción de una nueva secundaria y un bachillerato en el Deportivo Popular, predio del gobierno capitalino, aún falta definir la fecha para desechar por completo la pretensión de eregir ambos inmuebles, pues en la última asamblea de los comuneros la hostilidad de las ligas de futbol se impusieron a la negativa.