Corazón Azul
Igual que en otros delitos que implican la privación de la libertad personal, no existen cifras certeras sobre su comisión, pero sí sabemos que las manifestaciones más comunes de este flagelo son la explotación laboral y sexual. La Organización Internacional del Trabajo estima que existen 40.3 millones de personas que han sido víctimas de este delito, equivalentes a 5.4 víctimas por cada mil personas de las cuales una de cada cuatro es menor de 18 años.
Norma Bastidas, Karla Jacinto, Yesenia, Carlos, Héctor, Luis, múltiples testimonios de personas de carne y hueso víctimas de trata, la mayoría de ellas coincidentes en ser arrastradas por la promesa de un buen trabajo o una relación sentimental fabulosa. Así el caso de Norma quien, en situación de pobreza y con la oferta de modelar en Japón, decidió probar suerte, allá la realidad fue diferente “no es como en las películas" dijo. Estar en contra de tu voluntad no significa que te tengan encadenada o retenida con violencia, es un control mental. Las víctimas, al encontrarse segregadas, no tener nada ni a nadie, generan una perniciosa dependencia de sus agresores y un círculo vicioso interminable.A pesar del daño evidente e irreversible que provoca a las víctimas directas de este delito, en sus reportes de incidencia delictiva, el SESNSP considera que el único bien jurídico afectado es la sociedad, afirmación que compartimos sólo parcialmente, puesto que mucho antes que él, se encuentran otros más importantes como la dignidad humana, la libertad personal, el normal desarrollo psicoemocional y la seguridad personal.
Fuente: https://www.unodc.org/documents/blueheart/BOOKLET_FINAL_09_abril_impresion.pdf
Por inconcebible que parezca, existen perversas mentes que “justifican" el tráfico humano degradando a la persona humana a una mercancía, pero igual de increíble es que sean factores como la pobreza, el desempleo, la ignorancia los que propicien la permanencia y propagación de este crimen justo frente a nosotros. La captación o enganche puede generarse en casa, a través de redes sociales y practicarse tan cerca como en Sullivan o en La Merced ¡da igual! No esperemos a que la realidad nos alcance y padezcamos una experiencia cercana o personal, lo más importante para evitar este flagelo es entenderlo, visibilizarlo y evitarlo. En casa partamos de las más elementales premisas de comunicación y, en general, invita la UNODC “manténgase alerta, interésese, entérese de la Campaña Corazón Azul que desde este espacio aprovecho para promover, preste apoyo y sea responsable. Recuerde que incluso las más grandes conquistas de la humanidad inician siempre con el primer paso.