Corrupción de líder ultra hace caer el gobierno austríaco
El Gobierno austríaco de conservadores y ultraderechistas saltó ayer por los aires después de que dimitiera el vicecanciller (vice primer ministro), el líder del partido ultraderechista FPÖ, Heinz-Christian Strache.
La dimisión de Strache se produjo 24 horas después de que los medios alemanes Der Spiegel y Süddeutsche Zeitung publicaran un video grabado en julio de 2017 en una lujosa villa de la isla española de Ibiza.
En él, el líder ultra aconseja a la supuesta sobrina de un oligarca ruso cómo donar dinero de forma ilegal a su formación y le sugiere que se haga con el control del Kronen Zeitung, el diario más influyente de Austria. A cambio, Strache le promete favores políticos y contratos públicos.
El joven canciller Sebastian Kurz, de apenas 32 años, reconoció que tras la publicación del video decidió decir basta y poner fin a la coalición, y dijo que en muchos momentos se sintió incómodo gobernando junto a xenófobos antisemitas.
A su vez, el presidente del país, Alexander Van der Bellen, calificó el video como una “vergüenza” y una “falta de respeto intolerable” a la ciudadanía.