El Noveno Circuito de Apelaciones de California, con sede en San Francisco, desestimó este jueves un reclamo del departamento de Justicia en contra de la ley que declara a California un estado santuario, es decir, que protege a los migrantes indocumentados, y determinó que la norma puede permanecer vigente.

Los tres jueces dictaminaron que California tiene autoridad para promulgar leyes destinadas a limitar la colaboración entre las autoridades locales y los agentes federales de migración (ICE), un marco legal vigente desde 2018.

En marzo del año pasado, la administración de Donald Trump interpuso una demanda para bloquear la norma, pero cuatro meses después el juez de distrito John A. Mendez se inclinó a favor de California y ello llevó al gobierno a dar la batalla vía apelación en una corte de apelaciones.

El caso recayó en el ya famoso Noveno Circuito, que ha fallado en numerosas ocasiones contra demandas del gobierno de Trump, cosa que ha llevado al propio presidente a anticipar sus derrotas en dicha corte y a anunciar que algunos casos llegarán a dilucidarse en el Tribunal Supremo, última instancia judicial del país.

María Romani, vocera de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) aseguró que la sentencia “es una gran victoria que deja en claro que California se mantiene junto a nuestros vecinos inmigrantes, familiares y amigos”.

La jurista agregó que la decisión confirma que el ICE no puede en ningún lugar de California reclutar a las autoridades locales para “promover la máquina de deportación de Trump”.