Escenario

Corte y queda: Criaturas fronterizas. Border, una crítica a la bestialidad humana

¿Qué es lo que nos hace humanos y nos diferencia de las demás especies? ¿El libre albedrío? ¿Nuestras normas? ¿Nuestro raciocinio y capacidad trasformar el entorno? En esta disyuntiva transita la película sueca Criaturas fronterizas. Border, del director Ali Abbasi (Shelley, 2016), reuniendo una historia impregnada de misterio, drama y fantasía.

Corte y queda: Criaturas fronterizas. Border, una crítica a la bestialidad humana

Corte y queda: Criaturas fronterizas. Border, una crítica a la bestialidad humana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

¿Qué es lo que nos hace humanos y nos diferencia de las demás especies? ¿El libre albedrío? ¿Nuestras normas? ¿Nuestro raciocinio y capacidad trasformar el entorno? En esta disyuntiva transita la película sueca Criaturas fronterizas. Border, del director Ali Abbasi (Shelley, 2016), reuniendo una historia impregnada de misterio, drama y fantasía.

Nos encontramos con una agente aduanal llamada Tina (Eva Melander), una mujer que ha sufrido señalamientos constantes a lo largo de su vida, debido a su particular aspecto. Sin embargo, esto no le impide destacar en su trabajo debido a que posee una extraordinaria capacidad olfativa permitiéndole ser muy eficaz en su labor.

Con un trabajo de completa introspección, Melender crea con su actuación un personaje que muestra una incomodidad innata con cualquier individuo a su alrededor, el cual desaparece al resguardarse en los elementos que la propia naturaleza le ofrece a su alrededor, convirtiéndose en su principal escudo ante los estereotipos de la sociedad.

Una figura extraña irrumpe en la vida de Tina, quien le ayudará comprender su propia naturaleza, así como a intensificar su vínculo emocional, físico y espiritual con su entorno. Vore (Eero Milonoff), un hombre cuya excentricidad pondrá a prueba la humanidad de Tina y le mostrará el camino a un pasado lleno de vacíos y misterios por resolver.

La sociedad ha construido una maquinaria de comodidades basada en la destrucción de su propio territorio, dejando a figuras como las de Tina y Vore excluidas de su propia dinámica. El guion, a cargo del propio Abbasi y basado en el libro homónimo de John Ajvide Lindqvist, se encuentra repleto de alegorías de nuestra brutalidad como especie, así como de los beneficios de nuestro pasado animal.

Con efectos visuales mínimos, la película viaja por el descubrimiento físico de Tina, dando una interpretación visual del descubrimiento adolescente femenino, pero con el argumento de una inexistencia de género, es decir, todos podemos ser iguales a pesar de nuestras diferencias físicas.

Estos personajes andróginos y sexualizados en gran parte del filme, desarrollan una necesidad de cercanía tóxica entre ellos, y con esto lograrán desvincularse de una sociedad que reniega su misterioso origen. Los protagonistas se encuentran atrapados en una minoría que espera resurgir a partir de intensificar los defectos del propio ser humano, los cuales son remarcados durante la historia.

Una frontera de ideas, formas de pensar o de vivir, es trazada con simbolismos de lo que vemos en pantalla, “La humanidad es la enfermedad de este mundo” es la idea que la historia utiliza como hilo conductor para desarrollar las inquietudes de los personajes, llevándolos a un constante ejercicio de cuestionamiento de las estructuras sociales, así como de la percepción de su propio papel en estas esferas de convivencia cotidiana.

Criaturas fronterizas es una película que provocará una reflexión al espectador, y emociones encontradas de su origen, su vida y su forma de tratar a esa naturaleza que tanto le ha brindado.