Metrópoli

Covid-19 incentivó la movilidad inteligente por miedo al contagio, dice el especialista en movilidad urbana, Rodrigo Madariaga

“Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

Covid-19 incentivó la movilidad inteligente por miedo al contagio, dice el especialista en movilidad urbana, Rodrigo Madariaga

Covid-19 incentivó la movilidad inteligente por miedo al contagio, dice el especialista en movilidad urbana, Rodrigo Madariaga

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente. En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público. El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas. La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). “Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse. El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente. La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios. “Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.

El miedo a contagiarse en el transporte público propició un aumento del 21 por ciento anual en la producción de bicicletas, lo que para Rodrigo Madariaga Barrilado, especialista en movilidad urbana, ha sido un impulso para nuevas formas de transporte con enfoque sustentable e inteligente.

En meses pasados y con el cierre de diversas vías de transporte, tan sólo en la Ciudad de México se registró un incremento significativo en el número de contagios derivado de las aglomeraciones en el transporte público.

El gobierno capitalino reconoció que existe un riesgo latente de contagio en el transporte público del ocho por ciento, una cantidad mínima en comparación con el 40 por ciento de riesgo que existe al acudir a reuniones o fiestas familiares, por lo que el temor al contagio propiciará buscar alternativas.

La producción de bicicletas alcanzó cifras no vistas en ocho años. En agosto de 2020 se manufacturaron en México 111 mil 695 unidades, un alza de 21 por ciento anual de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“Desde hace tiempo se habían impulsado opciones de movilidad inteligente para las ciudades. Sin embargo, la pandemia vino a acelerar que las personas hicieran estos cambios en su vida”, aseguró Madariaga Barrilado, quien espera que el uso de la bicicleta se quede como costumbre para trasladarse.

El especialista también señaló que los gobiernos de las ciudades además de pensar en la ventilación de las unidades de transporte, también deberían ofrecer otras opciones y apostar hacia una movilidad inteligente.

La movilidad inteligente o Smart Mobility invita a una forma de transporte bajo criterios de eficacia, seguridad y sustentabilidad. Esta apuesta surgió para reducir los niveles de contaminación, el tráfico y los viajes innecesarios que gastaban combustible fósil, y ahora es una opción para evitar contagios.

“Con el Covid y para evitar el miedo a contagiarse, las personas están buscando otras formas para transportarse. La movilidad inteligente nos da diferentes opciones como los scooters, patines o bicicletas”, aseguró Madariaga.