Cultura

COVID-19 plantea escenarios desafiantes para especialistas, pacientes y familias

Durante el seminario Covid-19, preparándonos para la siguiente etapa, coordinado por María Elena Medina-Mora, se resaltó la necesidad del trabajo en equipo que deberá atender los efectos por vivir en la siguiente fase de la pandemia.

Durante el seminario Covid-19, preparándonos para la siguiente etapa, coordinado por María Elena Medina-Mora, se resaltó la necesidad del trabajo en equipo que deberá atender los efectos por vivir en la siguiente fase de la pandemia.

COVID-19 plantea escenarios desafiantes  para especialistas, pacientes y familias

COVID-19 plantea escenarios desafiantes para especialistas, pacientes y familias

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La pandemia actual derivada de la COVID-19 es especial en tanto que afecta a las personas en todo el mundo en tiempos diferentes, tarda en irse y se esperan nuevos brotes. Ante este panorama que a partir de un problema de salud genera determinantes sociales relacionados con la actividad económica y social, se produce un estrés generalizado que no termina, por lo que se deberán atender padecimientos de salud mental, tanto previos como preexistentes. La población necesita acercarse a la atención paliativa y los pacientes, el personal de salud y la familia, requieren involucrarse en un proceso de adaptación a la nueva circunstancia.

Factores de riesgo como la pérdida de bienestar, la pobreza, la violencia de género, las adicciones y el abuso infantil, aunados al desempleo y a los cambios económicos, pueden agravar trastornos del pasado que se suman a los cambios por los que pasan hoy las familias, de modo que esta situación representa una crisis de cuidado y soporte para pacientes que requieren aceptar la enfermedad y familiares que deben aprender a ayudar.

Durante el seminario Covid-19, preparándonos para la siguiente etapa, coordinado por la doctora María Elena Medina-Mora, integrante de El Colegio Nacional, transmitido en línea por este órgano colegiado el 12 de mayo, se resaltó la necesidad del trabajo en equipo que deberá atender los efectos por vivir en la siguiente fase de la pandemia.

A partir de los temas Enfermedad mental ¿la siguiente ola?, impartido por María Elena MedinaMora, El cuidado al final de la vida: lecciones de los cuidados paliativos, desarrollado por Nayely Salazar Trujillo y La importancia del acompañamiento familiar y despedida, impartido por Luz Adriana Templos Esteban, se destacaron, entre otros asuntos relevantes, los cuidados paliativos ante la crisis, relacionados con el control y manejo de diversos síntomas como la disnea y el abordaje de aspectos emocionales, sociales y espirituales.

El cuidado paliativo no puede contener la pandemia —que requiere urgenciólogos, y médicos internistas, entre otros especialistas— sino que brinda orientación ética y alivia la angustia física, psicosocial y espiritual asociada a la Covid-19.

La doctora Luz Adriana Templos Esteban, anestesióloga, algóloga, Jefa del área de Medicina Paliativa del Hospital General Dr. Manuel Gea González del ISSSTE, mencionó que hay cuatro escenarios posibles en los que pueden intervenir cuidados paliativos.

Lo que idealmente se debe hacer en servicios de triage o de recepción de pacientes, es preguntar desde un inicio si ya se cuenta con voluntad anticipada y si el paciente desea maniobras de intubación, ya que algunos pacientes y sus familiares no lo quieren y desde ahí hay que garantizar un cuidado paliativo.

En el segundo caso están aquellos pacientes que ya antes del coronavirus padecen cáncer o insuficiencia renal, enfermedades cardiacas o pulmonares, avanzadas o terminales, y se enferman de coronavirus. De ser así, y a pesar de que se realicen los tratamientos y el soporte avanzado, aunque el paciente pueda llegar a fallecer, se tiene que plantear la opción de cuidados paliativos, afirmó Templos Esteban.

El tercer escenario es cuando ya hubo un tratamiento avanzado que está fallando, y el paciente se encuentra gravemente enfermo, con falla orgánica múltiple que al parecer no prospera, caso en el que también se debe ofrecer cuidado paliativo.

El cuarto escenario es el de una catástrofe, cuando contamos con pocos recursos y tenemos que decidir en qué paciente canalizarlos, para lo cual tienen que ser tomadas en cuenta diversas consideraciones, expresó.

El actual, es un contexto clínico sui generis que ha cambiado la comunicación entre paciente, familia y personal del hospital, en el que las visitas familiares son nulas; debe haber de dos a un metro de distancia entre un paciente y otro; uniformes especiales de quienes los atienden; restricción de personal dentro de las áreas, informes clínicos y avisos por deceso vía telefónica, entre otras medidas.

Todo eso, lo hacemos para evitar un contagio, pero nos produce una sensación emocional de despersonalización y de aislamiento. La esperanza no se pierde, pero se mueve de posición, los protocolos en la COVID-19, nos cambian los paradigmas; se tiene que trabajar rápido y con lo que se tiene, adaptarse a las capacidades de cada hospital, destacó Luz Adriana Templos Esteban, quien mencionó la implementación del uso de folletería y el breve diálogo con la familia del paciente hospitalizado, como una de las nuevas medidas ante la actual circunstancia.

En caso grave llamar al Instituto Nacional de Psiquiatría; 8009531505 (Línea 01800) o al 56 55 7120 (línea local).