Aunque aún no hay fecha de reanudación, la detención obligada en la NBA por el coronavirus, que junto con el hockey sobre hielo, el beisbol de las Grandes Ligas y el futbol americano es uno de los cuatro deportes de mayor atractivo en los Estados Unidos, traerá pérdidas económicas por más de mil millones de dólares.

La Asociación Nacional de Basquetbol (NBA) registra pérdidas millonarias desde que se detuvo la acción en las duelas, cada equipo deja de ganar 1.9 millones de dólares por juego, entre derechos de televisión, publicidad, taquilla y venta de productos relacionados con el equipo, además del consumo de alimentos y bebidas en las arenas.

Se estima que solamente por venta de boletos se perderán 450 mdd, mientras que por publicidad se dejará de percibir una cantidad que alcanza los 150 mdd y en caso de que no concluya la campaña regular y que no se puedan jugar los playoffs, alcanzarían los mil mdd en pérdidas.

La NBA, que es el mejor basquetbol del planeta, es una liga que internacionalmente ha crecido mucho durante los últimos años, con giras que incluyen juegos de temporada regular en México y una gira por China que se complicó por razones políticas.

El caso que representó un primer golpe económico para la NBA fue un tuit del gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey en apoyo a los manifestantes de Hong Kong que pedían su independencia de China y que libraron violentos enfrentamientos con la policía.

Dicho respaldo de Morey ocasionó que todos los productos de la NBA fueran retirados de las tiendas en China, lo que le costó perder ventas por entre 300 y 400 millones de dólares, según estimó el comisionado de la NBA, Adam Silver.

Otro de los grandes riesgos financieros que corre la NBA es la posibilidad de perder sus ingresos por televisión que ascienden a 4.5 mil millones de dólares anuales, pero en caso de no entregar el total de partidos comprometidos, existen derechos de reducción en el contrato.

La empresa Disney, propietaria de ESPN, propietaria de los derechos televisivos, y Warner Media, dejarían de ganar unos 691 mdd por venta de publicidad, según la firma de análisis económico Moffett Nathanson.

Toda la problemática que enfrentará la NBA, seguramente ocasionará una considerable reducción en el tope salarial para la próxima temporada, que va de acuerdo con las ganancias de la liga y que en los últimos 35 años solamente ha tenido bajas en dos ocasiones, aunque nunca por debajo de los 2.5 millones de dólares.

Desde el 1 de febrero de 2014 cuando Adam Silver llegó como comisionado de la NBA, representó un incremento económico importante en la liga que hizo crecer el tope salarial de 58 a 109 mdd por equipo en la presente temporada, debido a los contratos de televisión, que descendería entre 10 y 15 mdd, además de que generó un aumento en ingresos para la NBA que alcanzan los 8 mil mdd por año.

Esto afectaría gravemente a jugadores que han acordado extensiones de contrato a mediano o largo plazo y que tienen programado un incremento salarial para el próximo año conforme al incremento del 25% del tope salarial, como los casos del camerunés Pascal Siakam de los actuales campeones Raptors de Toronto.

La medida también implicaría que los elementos que vayan a la agencia libre al término de la campaña, también verán reducidos sus ingresos por la baja en el tope salarial, lo que también podría originar un conflicto entre la NBA y el Sindicato de Jugadores.

En un cálculo estimado, cada franquicia de la NBA estaría perdiendo 1.9 mdd por juego para un total de unos 40 mdd, pero si no se jugaran los playoffs esta cantidad aumentaría a 1,200 mdd.

Dichas afectaciones económicas también alcanzan a toda la economía alterna que genera la competencia regular en la NBA, el personal administrativo y de operación que es apoyado parcialmente por los equipos y otros empleos relacionados como acomodadores de asientos en las arenas, expendedores de alimentos y bebidas, además de personas que venden artículos alusivos a los 30 equipos de la Liga.

Para culminar la presente temporada de la NBA quedan pendientes 259 partidos, además de otros 82 de los playoffs, aunque es incierta la fecha de regreso a la competencia por los efectos de la pandemia del COVID-19, que en Estados Unidos suma 138,908 personas contagiadas y 2,438 muertos.