La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México desconoció el tema de la brutal golpiza que al menos una treitena de policías propinó a Osvaldo, el propietario de un auto viejo, hasta dejarlo inconsciente. La agresión, ocurrida el viernes y que está videograbada, incluyó patadas en la cabeza al hombre de 45 años y que presentó una denuncia ante Asuntos Internos de la policía capitalina, pero que finalmente no pudo firmar al sentirse mal y ser retirado de esa oficina en ambulancia. Increíblemente ese hecho provocó ahora que oficialmente el caso no exista para la policía de Omar García Harfuch.

Crónica ha dado cuenta de este caso durante los últimos días, incluso ha mostrado imágenes y videos de la clara participación de los elementos uniformados y de un par de “madrinas”, dos sujetos sin uniforme completo que ocultan su rostro en cascos de motociclista y que golpearon al hombre de oficio carpintero que finalmente quedó inconsciente en el piso. Su sobrino y su hijo también fueron agredidos.

Todas estas evidencias no han sido suficientes para que haya una acción oficial en torno a los hechos.

Este martes Claudia Sheinbaum destacó, en su conferencia de prensa, las lesiones que sufrieron mujeres policías durante la marcha de organizaciones ciudadanas en favor del aborto. Incluso, validó e hizo compartir imágenes que circulan en redes sociales sobre las agresiones contra las policías. La suerte de Osvaldo no.

El pasado 23 de septiembre, Osvaldo, su hijo Pablo y su sobrino Daniel fueron sometidos a una severa golpiza que quedó videofilmada por varias personas que se encontraban en el depósito vehicular de Fresno 412, colonia Atlampa. Incluso, dos mujeres encararon a los policías que fueron vistos por estas ciudadanas agredir a los tres hombres.

Las mujeres auxiliaron a Osvaldo, el más golpeado por uniformados y las madrinas de la SSC que acompañaron a los elementos de la Policía Auxiliar en la vejaciones y fueron ellas las que evitaron que los golpes continuaran.

“Ya están todos filmados”, dijo el sobrino de Osvaldo luego de que la treintena de policías y sus agresivos “madrinas” les habían propinado una salvaje paliza por una discusión menor. La aseveración se refería a que había pruebas suficientes para sancionar a estos uniformados, pero su confianza no se vio respaldada en la realidad: oficialmente el documento que tienen en su poder, en el que se relatan los hechos, no existe, La policía no está intentando sancionar a estos elementos.

Crónica rastreó las acciones de asuntos internos y fue informada de este congelamiento del caso. Crónica pidió entonces la posibilidad de hablar con funcionarios de la SSC sobre la conducta de sus elementos y el proceso a seguir para un probable sanción, pero como respuesta se obtuvo que no estaban enterados del caso y que éste no figuraba entre los pendientes.

La brutal golpiza contra Osvaldo y sus familiares ocurrió al acudir al citado corralón a rescatar su auto 1999, que la SSC catalogó como chatarra, aunque el vehículo está en perfectas condiciones, de acuerdo con su propietario, Osvaldo. La víctima deberá demostrar la agresión y repetir la denuncia si quiere justicia.