Cultura

¿Cuáles son las diferencias entre los cuidados paternales suecos y mexicanos?

El ensayo fotográfico de Johan Bävman se suma a imágenes nacionales para establecer un diálogo. Inicia exposición, como parte de las actividades inaugurales del Hay Festival

El ensayo fotográfico de Johan Bävman se suma a imágenes nacionales para establecer un diálogo. Inicia exposición, como parte de las actividades inaugurales del Hay Festival

¿Cuáles son las diferencias entre los cuidados paternales suecos y mexicanos?

¿Cuáles son las diferencias entre los cuidados paternales suecos y mexicanos?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Suecia fue el primer país en implementar la licencia paternal compartida, es decir, que los padres pudieran quedarse en casa con sus hijos durante 480 días, mientras reciben un subsidio del estado. Noventa de esos días se asignan a cada padre y el propósito es promover la igualdad de género; sin embargo, pocos solicitan la licencia.

Esa problemática fue retratada por el fotógrafo Johan ­Bävman y dicho ensayo visual de 30 imágenes (Swedish Dads) del artista galardonado con el World Press Photo 2009 llega al Museo de la Ciudad de Querétaro en el marco del Hay Festival Querétaro 2019.

“Este ensayo fotográfico se basa en retratos de padres que pertenecen a ese pequeño porcentaje que elige quedarse en casa con sus hijos durante al menos seis meses. Con este proyecto quiero descubrir por qué estos hombres han elegido quedarse en casa mucho más tiempo que la mayoría de los padres suecos”, indica Johan Bävman en la justificación de la exposición.

Al respecto, Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad de Querétaro, detalla que la exposición Nuevos modelos, nuevas historias —papás suecos y papás mexicanos— incluye el trabajo de Bävman pero también se convocó, a través de la Embajada de Suecia, a que padres mexicanos mandaran imágenes de ellos conviviendo con sus hijos.

“Este año el trabajo del fotógrafo sueco Johan sobre la licencia paterna y la crianza de los hijos hizo que la Embajada Sueca convocara a un concurso de fotógrafos mexicanos sobre el mismo tema y es lo que vemos: en una sala están las imágenes de papás nacionales y en la otra, el ensayo fotográfico de Bävman”.

La principal visión o preocupación del fotógrafo sueco, añade, es la igualdad de género en todos los aspectos de la vida: doméstica, política  y social.

En la muestra se explica que Suecia implementó la licencia paternal en 1974 y 40 años después, los papás suman apenas el 25% del número total de días disponibles para la crianza de sus hijos, entonces, si la licencia paternal continúa creciendo al mismo paso, su uso será equivalente entre géneros hasta 2040.

“En México no existe una política así y considero que será difícil tenerla en términos legales porque hay temas urgentes en la agenda. Pero el hecho de que el país ocupe los primeros lugares de feminicidios en el mundo es preocupante, quizá si los padres estuvieran más involucrados en la educación de sus hijos, la sociedad podría disminuir la problemática de la violencia doméstica y la violencia en general”, destaca Hörner.

ARTE DE GOTEMBURGO. La exhibición del trabajo de Johan Bävman es el inicio para que el Museo de la Ciudad de Querétaro retome el intercambio cultural con Suecia, ya que hubo un periodo de 12 años de residencias artísticas entre suecos y mexicanos, mismas que ahora se buscan extender para escritores.

“El museo siempre ha tenido una relación muy estrecha con la embajada sueca e incluso tuvimos un intercambio con la región Västra Götaland, ubicada en Gotemburgo, la segunda ciudad más grande de Suecia. Por 12 años mantuvimos un intercambio muy activo, iban y venían artistas visuales”, destaca el director.

Los queretanos hacían residencias en el Museo Nórdico de la Acuarela y los suecos produjeron más de 700 actividades, principalmente exposiciones, en el Museo de la Ciudad de Querétaro. Uno de los artistas destacados que estuvo en la entidad fue Carl Michael Von Hausswolff (1956).

“Estamos por retomar el intercambio y queremos extenderlo hacia otras disciplinas, por ejemplo, beneficiar a escritores”, indica Gabriel Hörner. Parte de las residencias, añade, implicó para los mexicanos ayudar en programas de activación social en Suecia.

“Nos pidieron artistas que supieran hacer murales porque conocen la tradición del muralismo, no sólo por la escuela mexicana también por la riqueza pictórica de las culturas prehispánicas. Se fueron dos jóvenes de Querétaro para plasmar las historias que querían expresar los suecos en sus paredes”, platica.