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Davide Martinelli, el héroe en pedales de la pandemia

En tiempos de aislamiento por el COVID-19, el ciclista del equipo Astana se convirtió en mensajero en el pueblo italiano de Lodetto llevando sobre su bicicleta medicamentos para ancianos. “El ciclismo es hermoso, todo es hermoso, pero ser útil para los demás, no tiene precio”: Martinelli.

En tiempos de aislamiento por el COVID-19, el ciclista del equipo Astana se convirtió en mensajero en el pueblo italiano de Lodetto llevando sobre su bicicleta medicamentos para ancianos. “El ciclismo es hermoso, todo es hermoso, pero ser útil para los demás, no tiene precio”: Martinelli

Davide Martinelli, el héroe en pedales de la pandemia

Davide Martinelli, el héroe en pedales de la pandemia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Su nombre es Davide Martinelli, es ciclista profesional de nacionalidad italiana, el país con más muertos en el mundo por el coronavirus, ya que suma 13,915 decesos y 115,242 personas contagiadas por COVID-19.

A sus 26 años de edad y seis como pedalista profesional, aún no tiene un título que lo destaque entre las figuras del ciclismo internacional, sin embargo no lo necesita, porque sin tenerlo, él ya es un héroe.

A diferencia de otros deportistas profesionales que se quejan al estar aislados en sus hogares por el paro ante la emergencia sanitaria en distintos puntos del planeta, Martinelli, del equipo Astana, decidió salir a ayudar a la población de Lombardía, una de las zonas más afectadas en Italia por la pandemia.

¿Cómo lo hace? Muy fácil, aborda su bicicleta y con ella ayuda a transportar medicamentos y otras necesidades básicas para las personas que más lo necesitan. Así, además de hacer una labor humanitaria no deja de ejercitarse, para mantenerse en forma en tiempos que para otros son de crisis.

"Tengo una bicicleta, dos piernas, una máscara, guantes y una mochila, así que descubrí que podía ser útil para las personas mayores en el pueblo que no pueden moverse", dijo Davide, tras ofrecerse como voluntario para ayudar a los ancianos en el pueblo de Lodetto, en Lombardía.

Por esa acción, Davide, ya se ha ganado la admiración y respeto de muchos: "Sentirse útil no tiene precio", publicó el ciclista en sus redes sociales.

Martinelli, hijo del director del equipo Giuseppe, comentó a “Tutto Bici” que todo comenzó gracias a un grupo de niños, “incluido mi primo Stefano, quienes decidieron organizar un servicio de entrega a domicilio de medicamentos y alimentos a las personas, especialmente a los ancianos, que no tenían la oportunidad de ir a comprarlos”.

Ahora, pleno de satisfacción por lo que ha hecho Davide compartió, “tuve el honor de poder ir a la farmacia a recoger medicamentos para una pareja de ancianos, en total 30 minutos y unos diez kilómetros, nada especial para un ciclista”.

“Pero cuando los entregué a su puerta, obviamente con las precauciones necesarias –máscara y guantes– sentí un agradecimiento que aún resuena en mi cabeza. Soy el hombre más feliz del mundo, el ciclismo es hermoso, todo es hermoso, pero ser útil para los demás no tiene precio”, declaró el orgulloso pedalista.

Y es que, “como dijo el difunto presidente de mi club de fans, Ettore Piceni, en Lodetto no hay farmacia ni tiendas, pero hay una comunicación unida y fuerte. ¡Probémoslo una vez más! Si puedes hacer algo por los demás, hazlo, ¡la satisfacción será enorme!”, subrayó.

Davide agregó que a lo largo de los años ha recibido mucho de su comunidad, pero apenas ha tenido la oportunidad de devolverles este apoyo, debido a la vida deportiva que a menudo lo lleva a estar lejos de casa.

El ciclista nacido en Brescia, apenas suma dos victorias en sus seis años como profesional. En 2016 ganó la primera etapa del Tour La Provence y ese mismo año también se impuso en la primera etapa de la Vuelta a Polonia.

Después de eso, en 2017 terminó en el lugar 153 del Giro de Italia, a partir de 2016 a la fecha ha corrido en las tres grandes pruebas de ruta, Tour de Francia, Vuelta a España y el giro italiano.

Esta temporada se preparaba para poder competir en la edición 2020 del Tour de Francia, evento que hasta el momento se resiste a ser aplazado.

Así, mientras los organizadores del Tour de Francia barajan las opciones de llevar a cabo la prueba reina del ciclismo mundial, Martinelli, nacido en Brescia, ocupa su vida en ser solidario con los más necesitados, muy a pesar de que en Italia se dio el confinamiento de ciclistas profesionales durante casi tres semanas debido a la pandemia de COVID-19.

havh