Opinión

De lunar a caballo negro

De lunar a caballo negro

De lunar a caballo negro

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hace décadas la División Este de la NFC era el sector más competido de la Liga, mucho antes de que se diera la nueva distribución de cuatro divisiones por Conferencia en vez de tres como en el siglo pasado, que no es mucho, hace apenas 20 años.

Y no era para menos cuando recordamos a los coaches de cada equipo. Tom Landry con los Vaqueros, Joe Gibbs con los Pieles Rojas, Bill Parcells con los Gigantes y casi siempre en el fondo los Cardenales con un carrusel de entrenadores, pues eran como el lunar en dicho sector. No obstante, los tres nombrados arriba se repartían grandes tajadas del pastel cada temporada y lo hicieron por años.

Sin embargo, tres décadas después o quizá dos, si no queremos vernos tan dramáticos, las cosas son muy diferentes y hoy día la Este de la NFC es la división más débil por no decir la más mediocre de la NFL. A tres semanas de concluir la temporada ninguno de los cuatro equipos que la integran tienen récord ganador, y en el hipotético caso de que los cuatro ganaran sus restantes juegos, sólo uno alcanzaría marca ganadora, aunque no llegaría ni siquiera a los 10 triunfos, cifra que por lo menos cuatro conjuntos ya ostentan desde la semana 14 de 17.

Si, el equipo que marcha a la cabeza en dicha división es el ridículamente llamado Washington Football Team (en nada ofendía ser los Redskins). Con su récord de 6-7, seguido de los Gigantes de Nueva York con 5-7, Filadelfia con 4-8-1 y Dallas con 4-9.

Si la lógica se impone, aunque en esta división parece no existir, Washington o Nueva York se llevarán el cetro de la Este, aunque saber con qué récord es una incógnita. Mucho se ha barajado que incluso el equipo que gané el título de la división podría hacerlo con una marca perdedora y no está nada lejos de la realidad si vemos lo irregulares que han sido ambos conjuntos.

De hecho, varia gente se pregunta si es posible ganar una división aún con marca perdedora y la respuesta es sí.

CUARENTA AÑOS ATRÁS. Al hacer un recuento de los últimos 40 años, nos encontramos que en ese periodo de cuatro décadas sólo dos equipos han ganado su división con un récord perdedor: Carolina en 2014 y Seattle en 2010.

El más reciente fue el de las Panteras de Carolina en 2014 con registro de 7 victorias, 8 derrotas y 1 empate. Curiosamente su coach era Ron Rivera, quien ahora dirige a Washington, y su mariscal era Cam Newton. Por sorpresivo que parezca, en la ronda de comodines ese equipo de marca perdedora derrotó a su rival en la ronda de comodines al dar cuenta de Arizona. Hasta ahí llego.

Sin embargo, la gran sorpresa fueron los Halcones Marinos de Seattle que en 2010 se llevaron la división Oeste de la NFC con marca de 7-9 y en la ronda de comodines le pegaron a los entonces favoritos Santos de Nueva Orleans, quienes habían ganado 11 juegos en la campaña.

Así, desde 1980 a la fecha, la NFL ha tenido a cinco campeones divisionales con marcas muy por debajo de su estándar de calidad y competencia. En orden cronológico son:

En 1985 Cleveland, comandado por Marty Schottenheimer y Bernie Kosar, con marca de 8-8 y perdió enseguida en la ronda divisional ante el Miami de Don Shula y Dan Marino.

En 2008 el San Diego del coach Norv Turner y Philip Rivers que le pegó al Indianapolis (12-4) de Tony Dungy y Peyton Manning, en la ronda de comodines.

En 2010, como ya apuntamos, el Seattle de Pete Carroll y Matt Hasselbeck derrotó al Nueva Orleans de Sean Payton y Drew Brees.

En 2011 el Denver de John y Tim Tebow con apenas 8-8 se impuso al Pittsburgh (12-4) que era dirigido por Mike Tomlin y comandado por Ben Roetlishberger, en la fase de comodines.

En 2014, como ya también comentamos Carolina de Rivera y Newton le ganó al Arizona (11-5) de Bruce Arians y Carson Palmer en la ronda de comodines.

Así que, pensar que el equipo que logre el título en la Este de la Nacional será un flan en playoffs pude ser un error, podría más bien ser una zancadilla para algunos, después de todo, la historia no miente.

Y respecto a todo lo anterior y la válida queja de múltiples aficionados que se preguntan por qué se permite que clasifiquen a playoff equipos con récords más pobres que otros con mejores marcas y que quedan incluso fuera de la postemporada, pues se debe a la paridad geográfica, es decir, para que el show llegue a toda la nación y cada región tenga su representante en los playoffs, así de sencillo. Y viéndolo desde un punto de vista comercial y de entretenimiento, creo que es muy válido.