Opinión

¿De qué lado están las verdaderas bestias irracionales?

¿De qué lado están las verdaderas bestias irracionales?

¿De qué lado están las verdaderas bestias irracionales?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El lunes se anunció una muerte más en los zoológicos de CDMX. Ahora tocó la de malas a una tigresa llamada OKOYE, con menos de un año de vida, que llegó al de Chapultepec procedente de un aseguramiento por tráfico ilegal de vida silvestre documentado en septiembre del 2020. Dado lo anterior y como a su arribo no previnieron informar que la hermosa felina presentara lesiones o algún problema de salud y, asimismo se ignora si le fueron practicados exámenes de rutina que advirtieran alteraciones en su organismo, hemos de suponer que pese a tratar de justificar su prematuro fallecimiento alegando mal manejo durante su “captura, traslado y comercialización”, la responsabilidad de su ¿repentina? afección, descrita como “trastorno respiratorio agudo”, ya no debería adjudicarse a su origen. Tras ello, LA PREGUNTA aquí es… ¿cuántos individuos habrán muerto durante el cierre pandémico de las instituciones sin que se nos comunicara, al no tratarse de seres carismáticos, notorios o con antecedentes como esta criatura?

En otro asunto, fíjense que los días transcurridos entre colaboración y colaboración me fueron especialmente escabrosos debido a una cantidad de dolorosa y violenta información que estuve recibiendo, y que aunque no ignoro me dejó en la lona porque a 21 años de distancia, lejos de mejorar doy cuenta de que es situación a la alza en cuestión de crueldad. Me refiero al violentísimo e infame trato que reciben los cerditos para consumo humano, condición que más me pesa al tratarse de una de las especies animales no humanas a la que más le debemos en cuestiones de salud y sin embargo es también a la que más se abusa y maltrata en los rastros de todo el mundo, incluido nuestro país. Andaba yo bajo la impotencia que esos hechos me provocan, cuando supe de otra grave y muy delicada y brutal situación, tan así, que me arrebató el sueño y no sé si para siempre, al no poder entender qué puede llevar al animal humano, supuestamente racional, a realizar actos abominables… inmensamente deleznables… como los descritos en el desgarrador reporte titulado: Es un secreto. La explotación sexual infantil en las escuelas, producto de una investigación llevada a cabo, aquí en México, por la AC Oficina de Defensoría de los Derechos Infantiles, y por el que ahora, más que antes, debería desterrarse del lenguaje la acostumbrada forma altanera, soberbia y despótica de referir la irracionalidad y/o “salvajismo" de los otros animales en los que jamás he visto conductas semejantes, y miren que llevo una vida manteniendo estrecho contacto con sus muy diversas variedades, más nunca de los nuncas observándoles arrebatos tan endemoniados sobre sus crías o sobre seres “afectados por el uso imperfecto de la razón", como sí en cambio en el animal humano, en cuyas escuelas -otrora lugares sagrados, maravillosos, seguros y hasta divertidos- hoy resulta que maestros, sacerdotes, conserjes, alumnos mayores y hasta parientes de los referidos complotan en redes criminales para abusar sexualmente de cientos de menores, entre los 3 y 5 años de edad, a los que irremediablemente dejan dañados. Lo provocador es que mientras la fauna protege hasta con su propia vida la de su prole, recurriendo incluso a formaciones que bien se conocen y hasta militarmente se imitan, la bestialidad humana se degrada al más bajo escalón de la porquería, algo que sólo puede remediarse dando el máximo castigo y sin piedad, a esos infames pederastas y pornógrafos infantiles. Ignoro qué poder hacer de momento, pero guardar silencio, por vergüenza de especie, no será el caso. Hasta el Papa Francisco ya criminalizó el asunto. producciones_serengueti@yahoo.com
marielenahoyo8@gmail.com