Nacional

“¿De qué sirvieron las clases en línea si no aprendí nada?”

“La escuela es complicada y las clases... algunas de por sí son aburridas. La ventaja era que el maestro podía enseñar mejor y explicarte y ahora con las clases en Zoom, todo es más complicado, no sé cómo le hicieron para calificarnos”, comenta Julián.

“La escuela es complicada y las clases... algunas de por sí son aburridas. La ventaja era que el maestro podía enseñar mejor y explicarte y ahora con las clases en Zoom, todo es más complicado, no sé cómo le hicieron para calificarnos”, comenta Julián.

“¿De qué sirvieron las clases en línea si no aprendí nada?”

“¿De qué sirvieron las clases en línea si no aprendí nada?”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"De por sí la escuela ya es difícil y aprender desde casa es peor, de qué me sirvió terminar el sexto grado si no aprendí nada", comenta Julián, uno de los niños que recientemente terminaron el ciclo escolar a través de las clases en línea.

Una de las principales preocupaciones de Julián es que este año ingresa a la secundaria, pues asegura que las clases en línea no le sirvieron de mucho y, como él lo menciona, teme llegar “burro a la secundaria”.

Ante la pandemia originada por el coronavirus, las escuelas se vieron obligadas a cerrar sus puertas, esto como una medida para evitar contagios y mantener a salvo a los estudiantes.

Para muchos tomar las clases en línea ha sido de lo más practico y fácil, aunque para otros esta opción les ha causado demasiados conflictos, tales como bajo rendimiento en su desempeño académico. “La escuela es complicada y las clases... de por sí ya son aburridas, la ventaja es que el maestro podía enseñar mejor; ahora con las clases en Zoom todo es mas complicado no sé cómo le hicieron para calificarnos”, comenta Julián.

Desde que las clases fueron suspendidas, aprender ha sido una tarea difícil, así lo comenta el estudiante de primaria, las clases ahora son más tediosas y complicadas, a pesar de que su madre lo apoya reforzando lo que ya ha visto esto no le ha dado muchos resultados.

“Mi problema es que me cuesta concentrarme, estar frente a la computadora dificulta más las cosas, no le entiendo al maestro y las clases son aburridas”.

Desde que su hermano mayor le contó que en la secundaria las cosas son completamente diferentes ya que ahí tienes más maestros y horarios diferentes, la preocupación de Julián aumentó, pues cree que lo aprendido en los últimos meses no servirá de mucho.

“Pasábamos más tiempo con fallas en el internet que aprendiendo algún tema, el maestro nos dejaba ver videos, de eso constaba la clase”.

Cuenta que la mayoría de las veces las clases llegaban a durar 15 minutos, “Más tardábamos en conectarnos que lo que duraba la clase”, comenta.

Aunque Julián constantemente le pedía trabajos extras a su profesor, éste sólo le dejaba ver programas de tv o videos en YouTube, mientras que su madre hacia todo lo posible por reforzar su aprendizaje.

“Como madre soltera es complicado poder atender las necesidades de mis tres hijos, al menor (Julián) le ha costado mucho aprender, las clases en línea se le dificultan bastante, a pesar de que hago mi mayor esfuerzo porque él pueda comprender, no es lo mismo si no se cuenta con el apoyo del profesor”, comenta Andrea su madre.

Su mayor preocupación es que a pesar de los pocos trabajos que realizaron a lo largo de estos meses, la forma de evaluar era muy diferente, pues esta constaba sólo de mirar programas de tv.

“No sé cómo evaluaron a los alumnos, sólo les dejaron entregar cinco trabajos, cómo les ayudará eso en la secundaria”, comenta su madre.

Ahora el pequeño se encuentra escéptico con respecto a que si lo que vio en estos meses de clases en línea le servirá para poder ingresar a la secundaria.

“Mi hermano tuvo la oportunidad de ingresar a un curso de preparación para la secundaria, yo no tendré esa opción lo que hace más difícil mi ingreso”, comenta Julián.

Mientras tanto, Fabiola ha terminado el segundo grado de secundaria, para ella las clases en línea no fueron un problema, por el contrario, espera que con la nueva normalidad las clases en línea sigan siendo una opción.

“Fue de los años más fáciles, sólo nos dejaban ver programas en tv y entregar trabajos”, comenta.

Desde que la secundaria a la que asiste la joven implementó las clases en línea, para Fabiola, al igual que sus compañeros, ésta fue una opción que lejos de perjudicarlos los favoreció.

“Las clases en línea son fáciles, más porque la mayor parte del tiempo nos la pasamos viendo videos en YouTube, si aprendo o no, eso no es problema, lo importante es pasar la materia”.

Al cuestionar a la joven, si no le preocupaba cómo esto le podría afectar en un futuro contestó:

“Para nada, todavía falta un año más y ahí me puedo reponer, los maestros tampoco ponen de su parte, cómo voy a aprender de alguien que ni siquiera se sabe conectar a internet”.

Para ella las clases en línea no son una opción, pues afirma que la mayoría de los alumnos que entra a las clases sólo lo hacen por la asistencia, son pocos los que le hacen caso al profesor y son muchos más los que terminan jugando algún videojuego mientras el maestro explica el tema.

Ambos estudiantes atraviesan por la misma situación, aunque con actitudes completamente diferentes. Lo que para unos es oportunidad, para otros es atraso.