Opinión

De quintas libertades

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De quintas libertades

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Acerca del vuelo México-Barcelona de Emirates, conviene comentar lo relacionado con las libertades del aire y el uso que un país puede hacer de ellas para lograr sus objetivos de conectividad con el mundo.

Sea para atraer turistas, importar insumos o exportar productos, todo ello conforme a una estrategia bien planteada, los convenios bilaterales y las libertades del aire son elementos de política de Estado en materia de aviación, que nuestro país necesita para utilizarla como una herramienta de competitividad.

La aviación sigue siendo un sector muy regulado, cuyas normas se ajustan a los cánones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). Los derechos se negocian de forma bilateral (país por país) conforme a las llamadas “libertades del aire” que son 9. Las primeras cuatro garantizan a las aerolíneas sobrevolar, hacer escalas técnicas y transportar pasajeros y mercancías entre pares de ciudades entre dos países específicos.

La quinta libertad, que suele decirse “de tal punto a tal punto y más allá”, permite a la aerolínea de un país (A) transportar pasajeros y mercancías entre una ciudad del país (B) con el que ha negociado esta ­prerrogativa y otra ciudad en un tercer país (C) que tiene acuerdos con los dos anteriores para otorgarla. El resto de las libertades abren progresivamente los cielos hasta llegar al cabotaje.

Es decir, el mercado aéreo no es de libre tránsito, y se busca la equidad en cuanto a las capacidades, esto para lograr que exista un piso (o mejor dicho, un cielo) parejo, en el que los países puedan salvaguardar su soberanía.

México ha tenido algunos ejercicios en este sentido que no han resultado del todo exitosos. Hace varios años México le otorgó a la entonces aerolínea bandera de Costa Rica, Lacsa, una quinta libertad para volar San José-México-Los Ángeles, al tiempo que Malasyan Airlines usaba otra de EU para volar Los Ángeles-México. El resultado era que este segmento estaba sobreofertado y sólo pudo regularizarse y ser rentable para nuestras aerolíneas cuando se eliminaron ambas.

Hay algunos otros casos, pero lo importante es que las “quintas” son un complemento de una red de rutas internacional. Donde se requiera reforzar y las aerolíneas nacionales no puedan cubrirlo, se usa esta figura. Un caso ejemplar se dio cuando Japan Airlines cubría la ruta Tokio-Vancuver-México en un acuerdo con Aeroméxico que le dio excelentes resultados a ambas.

En los bilaterales, México tiene negociadas varias quintas libertades con diversos países. En el caso de Emirates, en el acuerdo negociado en 2013 y firmado en 2016 se incluyeron también ciudades como Milán, Zurich, Ginebra, Estocolmo y Copenhage y por alguna razón ya no se consideraron Dakkar y Casablanca que estaban apalabradas desde el 2007. La pregunta es por qué Emirates escogió precisamente aquella donde Aeroméxico tenía varios intentos para hacer rentable la ruta, y tal vez la respuesta tenga más que ver con las oportunidades que abre el brexit para IAG, de lo que ya hablaremos. Lo más importante, sin embargo, es pensar en lo que le conviene a México.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores  su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.E-mail: raviles0829@gmail.com
Twitter: @charoaviles