Luego de conocer los resultados del peritaje preliminar sobre la tragedia en la Línea 12 del Metro, realizado por la firma danesa Det Norske Veritas (DNV), Ernesto Saldate del Alto, especialista en arbitraje, así como litigio constitucional, administrativo, civil y mercantil, consideró que se trató de negligencias durante la construcción, lo que revela que hubo deficiencias y responsabilidades en el percance.

El litigante hizo notar que la compañía danesa DNV fue contratada por el gobierno federal para investigar el caso, pero sus resultados llevan a una conclusión muy similar a la reportada previamente por el periódico estadunidense New York Times, en el sentido de que no fue un accidente.

Saldate del Alto sostuvo que lo ocurrido en la Línea 12 es el resultado de las negligencias a la hora de construir por parte de la compañía Grupo Carso, y los responsables de la supervisión de obra, a cargo del Gobierno de la CDMX.

Coincidió en que la construcción fue deficiente desde un inicio, ya que hacían falta pernos que entraran en la trabe, y los concretos que se utilizaron fueron de diferente tipo y muchas de las soldaduras no fueron concluidas.

Expresó que, según DNV, el incidente fue provocado por una falla estructural asociada a condiciones identificadas, como el proceso de soldadura de los pernos Nelson, porosidad y falta de fusión en la unión perno–trabe.

Según el dictamen, agregó el especialista en Derecho, en las trabes que conforman el conjunto del puente colapsado se identificaron diferentes tipos de concreto en la tableta, además de soldaduras no concluidas o mal ejecutadas.

Saldate del Alto recordó que, según las autoridades, este es un reporte inicial, por lo que las conclusiones estarán listas una vez que se investigue cada detalle que incluyen las reparaciones y mantenimiento que se debieron realizar posteriormente a la construcción, “donde sin duda se reforzarán las deficiencias y responsabilidades sobre este accidente que dejó 26 muertos y decenas de heridos”.