El abogado Samuel Rubio, defensa de Isaac Villarreal Budnik, reiteró que su cliente nada tuvo que ver con el caso de su hermano Agustín, secuestrado en enero de 2016, y demandó que la ley se aplique en sentido estricto, sin intereses ni manipulaciones de las autoridades.

Aseguró que la orden de aprehensión girada el 18 de septiembre pasado en contra de Isaac Villarreal, carece de fundamentos jurídicos, toda vez que, en cuatro audiencias con diversos jueces, todos coincidieron en la improcedencia de la acusación, y “curiosamente en una quinta, un juez (José Antonio Almaguer Garza)”, sorpresivamente y sin fundamento emitió la orden de aprehensión en contra de su cliente.

Samuel Rubio, sostuvo que su cliente cree en el Estado de Derecho y confía plenamente en la imparcialidad del poder judicial de Nuevo León, y que “será muy responsable de proceder, ante la sospecha de una actuación irregular e infundada de algunos jueces y magistrados que hagan dudar de la imparcialidad que se debe tener”.

De acuerdo con el abogado el conflicto familiar de Agustín con su hermano Isaac, surgió a partir del divorcio de sus padres, proceso que incluía la distribución del patrimonio de la pareja, construido durante más de 50 años, y que comprendía, entre otros bienes, la Inmobiliaria Torrevillas, holding de Ladrillera Mecanizada y Laminados de Barro.

Subrayó que tras el “supuesto secuestro”, en un hecho poco creíble, Agustín Villarreal denunció que fue plagiado por agentes ministeriales, que nunca identificó, ni acreditó las condiciones en que supuestamente fue privado de la libertad, y lo más sorprendente, es que haya escapado de sus captores tres días después y de inmediato acusó a su padre de ser el autor intelectual del hecho.

La defensa de Isaac Villarreal destacó que, si bien “es cierto que el conflicto tiene intereses económicos que derivan de la falta de aceptación de una herencia”, es inverosímil que, pese a que Agustín Villarreal Elizondo ya falleció, y que nunca hubo evidencia que lo vinculara a él ni a su hijo Isaac en los hechos, el juez Almaguer Garza, haya liberado la orden de aprehensión en circunstancias poco claras.

Tras la separación, el matrimonio acordó una división de bienes encabezada por sus hijos Isaac y Agustín, el primero en representación de los intereses del padre y el segundo de la madre, sin embargo, pese a los esfuerzos familiares y legales, nunca ha habido una aceptación por parte de Agustín, sobre la repartición de bienes, puntualizó Samuel Rubio, defensa de Isaac Villarreal.