El presidente estadunidense, Donald Trump, declaró este viernes una “emergencia nacional” para financiar la construcción de su ansiado muro en la frontera con México, después de que el Congreso reiteradamente le ha negado fondos para la obra.

De esta manera, Trump decidió sortear al poder legislativo y emitir la declaración de emergencia, que permite a los presidentes de EU acceder temporalmente a una potestad especial para reasignar fondos desde otras partidas para hacer frente a una crisis.

“Estamos hablando de una invasión de nuestro país con drogas, con narcotraficantes, con todo tipo de criminales y de pandillas”, lo que supone una “emergencia nacional”, defendió Trump en una conferencia de prensa en los jardines de la Casa Blanca.

Trump defendió en su declaración que existe “un gran incremento en el número de unidades familiares que entran y buscan quedarse en Estados Unidos y una inhabilidad para cubrir la necesidad de espacios de detención”.

Asimismo, en declaraciones a los periodistas justificó la necesidad del muro porque “una gran mayoría de las grandes drogas, de las grandes cargas de drogas, no llega a través de los puertos de entrada” al país. La emisora CNN replicó que datos del gobierno federal revelan que eso sólo es cierto para la mariguana, y que por ejemplo, según la DEA, el 90 por ciento de las incautaciones de heroína en 2018 en EU se hicieron en puertos de entrada.

8 MIL MILLONES. El mandatario republicano pretende reunir casi 8 mil millones de dólares para erigir unos 376 kilómetros de una barrera fronteriza que estaría formada por postes de acero y no sería, por tanto, un muro de hormigón, según la Casa Blanca.

De esa cantidad, mil 375 millones provendrán de la ley presupuestaria que el Congreso aprobó el jueves en la tarde y que ayer mismo firmó Trump, y que permitió evitar que esta pasada madrugada de sábado el gobierno federal entrara en un nuevo cierre de gobierno.

Los otros 6 mil 625 millones provendrían de otras partidas presupuestarias ya aprobadas, como es el caso de fondos para Defensa o del departamento del Tesoro.

BATALLA JUDICIAL. En su rueda de prensa, Trump reconoció que la declaración de la emergencia nacional desatará una batalla judicial: “Acabaremos en el Tribunal Supremo", admitió, antes de asegurar que “felizmente, ganaremos".

Y de hecho no se equivoca, puesto que, de inmediato, los líderes demócratas en el Congreso, Nancy Pelosi y Chuck Schumer, aseguraron que la declaración es “ilegal” y prometieron pelearla tanto en los tribunales como en las calles.

Por su parte, el gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, confirmó que planea demandar a Trump. “Nuestro mensaje a la Casa Blanca es simple y claro: California les verá en los tribunales”, advirtió Newsom en un comunicado.

Asimismo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, acusó a Trump de ejercer un “escandaloso abuso de poder, llanamente inconstitucional”, mientras que el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, consideró el asunto como “farsa” y “garantizó” que el asunto “quedará aplastado en los tribunales”.

También la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) anunció que presentará una demanda. “No hay emergencia nacional, Trump sólo se ha impacientado y está frustrado con el Congreso”, dijo su director ejecutivo, Anthony Romero.