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Desde la cuna del islam, el Papa condena la violencia religiosa

“Usar el nombre de Dios para justificar el odio es una grave profanación”, declaró durante un encuentro interreligioso en Emiratos Árabes.

“Usar el nombre de Dios para justificar el odio es una grave profanación”, declaró durante un encuentro interreligioso en Emiratos Árabes.

Desde la cuna del islam, el Papa condena la violencia religiosa

Desde la cuna del islam, el Papa condena la violencia religiosa

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El papa Francisco llamó ayer a condenar cualquier forma de violencia que se justifique en nombre de la religión, durante un encuentro interreligioso en Abu Dabi, en la primera visita de un pontífice a la península arábiga, cuna del islam.

“Hay que condenar sin vacilación toda forma de violencia porque usar el nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra el hermano es una grave profanación. No hay violencia que encuentre justificación en la religión”, destacó Francisco.

Agregó que no hay que caer en “la tentación recurrente de juzgar a los demás como enemigos y adversarios” y se refirió a “superar la brecha entre amigos y enemigos”.

“Las religiones, de modo especial, no pueden renunciar a la tarea urgente de construir puentes entre los pueblos y las culturas”, señaló, tras anunciar la firma de un documento de Fraternidad Humana con el gran imán de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, la principal institución del islam suní.

“No hay alternativa: o construimos el futuro juntos o no habrá futuro”, advirtió ante representante de otras comunidades, como la judía.

Octavo centenario. Con esta misión de paz ha acudido el papa a EAU, en el octavo centenario del encuentro entre san Francisco de Asís y el sultán al Malik al Kamil.

“El desierto se ha transformado en un lugar próspero y hospitalario” y “de encuentro entre culturas y religiones”, que ofrece “esperanzas a muchas personas de diferentes pueblos, culturas y credos”, en referencia a los millones de extranjeros que trabajan en Emiratos.

“Con este mismo espíritu deseo que, no sólo aquí, sino en toda la amada y neurálgica región de Oriente Medio haya oportunidades concretas de encuentro: una sociedad en la que personas de diferentes religiones tengan el mismo derecho”, manifestó.

El pontífice concluyó su discurso recordando los conflictos del vecino Yemen, Siria, Irak y Libia y resaltó que “Dios ayuda al ser humano que busca la paz”.