Metrópoli

Desfile y escenificación del 20 de Noviembre hechizan a la CDMX

El clímax fue cuando uno de los elementos castrenses cayó al intentar frenar a un equino como lo hacían las viejas tribus indias

El clímax fue cuando uno de los elementos castrenses cayó al intentar frenar a un equino como lo hacían las viejas tribus indias

Desfile y escenificación del 20 de Noviembre hechizan a la CDMX

Desfile y escenificación del 20 de Noviembre hechizan a la CDMX

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Lo que ocurrió ayer en el Primer Cuadro de la Ciudad de México fue algo inédito, asombroso… La escenificación de los pasajes históricos y el desfile conmemorativo por el 109 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana hechizó a capitalinos y visitantes nacionales y extranjeros.

Acostumbrados a desfiles de deportistas, luchadores y uno que otro elemento de la fuerza policiaca y la Armada de México, los capitalinos celebraron la nueva forma de conmemorar el 20 de noviembre.

Mil 130 personas caracterizadas y 2 mil 700 caballos de contingentes de todo el país, representaron acontecimientos históricos, que maravillaron a los asistentes al zócalo capitalino y sus alrededores.

Eran las 11:50 horas y las autoridades capitalinas reportaron en el circuito de la Plaza de la Constitución alrededor de 10 mil personas.

Desde el balcón principal del Palacio Nacional el desfile fue observado por el presidente Andrés Manuel López Obrador; su esposa, Beatriz Gutiérrez; la jefa de Gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, e integrantes de su gabinete legal y ampliado.

Todos ellos, atentos a las acrobacias que efectuaron expertos ecuestres sobre los caballos del Ejército Mexicano. El clímax fue cuando uno de los elementos castrenses cayó al intentar frenar a un equino como lo hacían las viejas tribus indias. De inmediato el rostro del Presidente reflejó la preocupación por la caída, lo mismo que el de su esposa y la mandataria local. La falla se  subsanó de inmediato con otros malabares, que causaron la admiración y los aplausos de los asistentes: Pirámides humanas y suertes más que peligrosas que arrancaron suspiros a más de uno, incluidos los funcionarios federales que también asistieron al evento.

Otro de los atractivos fue “Petra”, una locomotora  que data de 1899. Es la número 67 perteneciente al ferrocarril interoceánico, es una locomotora de 15.6 metros de largo, tres metros 70 centímetros de altura y 66 toneladas de peso. Formó parte del ferrocarril interoceánico que fue dominado por el Ejército Zapatista. Ayer asombró a cientos de personas, lo mismo que los dos carros de ferrocarril, uno de pasajeros y un coche exprés, que fueron parte de la celebración.

Todo comenzó a las 10:00 horas con una ceremonia de entrega de condecoraciones y ascensos por parte de las Fuerzas Armadas, en Palacio Nacional.

Una hora después iniciaron las actividades en la plancha del Zócalo, con una representación histórica de diversas escenas de la Revolución Mexicana; una recreación de diversos momentos históricos con más de mil 130 personajes caracterizados con indumentaria, artículos y vehículos de la época, artefactos y armas.

Asimismo, hubo un programa musical en el que participó María Inés Ochoa La Rumorosa, interpretando corridos de la Revolución.

Los capitalinos aseguraron que jamás habían visto tantos caballos por el primer cuadro de la Ciudad, y es que llegaron de gran parte de la República Mexicana.

Frisones, españoles, cuartos de milla, pura sangre y criollos se pasearon por la capital del país, algo único e impresionante que dejó sin palabras a los espectadores.

El desfile desquició desde la mañana de ayer el tránsito de todo el Primer Cuadro debido a los cortes viales que realizó la Policía capitalina para seguridad del evento.

Desde temprano ambos sentidos de la Avenida Paseo de la Reforma, entre Anillo Periférico y Eje 2 Norte, fueron cerrados a la circulación.

Lo mismo ocurrió en ambos sentidos de Avenida Insurgentes a la altura de Eje 1 Norte. Otra vialidad que presentó cortes fue el Eje Central, desde Eje 3 Sur hacia el Zócalo. En tanto, Avenida Constituyentes presentó carga vehicular y avance lento.

FIESTA. “Papá, ¿a qué hora será el desfile?”, preguntaba un niño en el Metro de la Ciudad de México. Es la Línea 3 muy temprano, a las 10 de la mañana. “A la 10 dicen que empieza”, le contesta. “No, pues no voy a ver nada, hubiéramos salido más temprano”, dice el niño con desilusión.

Minutos después una señora busca entre los demás pasajeros a alguien que sepa si la estación Zócalo estará abierta. “Creo que sí, sólo cerrarán dos accesos”, le dicen, “pero a lo mejor hay bronca por los campesinos que quieren bloquear”.

El desfile es un evento en el sentido estricto. Aunque no se ha lanzado una gran campaña de convocatoria, lo anunciado por AMLO ha llamado la atención. Trenes, personificaciones, caballos y más.

LA PIEDRA EN EL FRIJOL. A  casi un año de que se anunciara en el Gobierno de la Ciudad de México la desaparición del Cuerpo de Granaderos para “nunca más reprimir al pueblo”, ayer este grupo de reacción reapareció con cerca de mil policías que con escudos y cascos contuvieron a un contingente de mil 500 campesinos que pretendían incorporarse al desfile. Los inmovilizaron.