Opinión

Desigualdad en la desigualdad

Desigualdad en la desigualdad

Desigualdad en la desigualdad

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En pleno siglo XXI nos encontramos con la novedad de que la pobreza no es simplemente un mal endémico y milenario, sino que su concepción tradicional resulta obsoleta en la actualidad.

Hace unos días, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNIÍD) y la Iniciativa sobre Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford publicaron el índice de Pobreza Multidimensional (IPM) correspondiente a 2019.

Una visión más amplia y clara del problema de acuerdo con dicho estudio, parte del entendimiento de que "etiquetar a los países -incluso a los hogares-  como ricos y pobres conlleva una simplificación excesiva", ya que existen desigualdades muy marcadas entre países, desde luego, pero también a nivel más localizado en lo regional y lo local en las diversas sociedades, e incluso entre los propios integrantes de los segmentos de las poblaciones que padecen pobreza.

De manera que el IPM arroja que en 101 países estudiados, 1,3 mil millones de personas, lo que es igual al 23.1 por ciento de la población mundial, padece pobreza multidimensional, en tanto que "más de dos tercios de las personas en situación de pobreza muultidimensional - unos 886 millones- viven en países de renta media.

Otros 440 millones viven en países de renta baja.

Para ambos grupos.

Los datos analizados muestran que los promedios a nivel nacional pueden ocultar una enorme desigualdad en los patrones de pobreza de un país," (http://hdr.undp.org/ en/2019-MPI)

Así, por ejemplo, entre otros hallazgos interesantes.

El estudio muestra que los niños y ¡as niñas sufren la pobreza más intensamente que los adultos y tienen más probabilidades de sufrir carencias en servicios esenciales como agua potable, salud, nutrición y educación básica.

De los 886 millones de personas detectadas en pobreza multidimensional, 663 millones son menores de edad.

Es interesante advertir que el MPI no se limita a la cuestión de los ingresos para configurar la imagen de la pobreza en la que viven las personas, pues cabe insistir, el modelo considera las múltiples carencias y avenidas simultáneas que dan lugar a esta situación.

Identifica tres dimensiones clave: salud, educación y el nivel de vida, que se integra por diez indicadores.

Con base en ello, el IPM Incorpora a ¡as personas en la categoría de pobreza multidimensional si caen a! menos en un tercio de los indicadores establecidos en los tres rubros principales.

Para Pedro Conceição, experto del PNUD, "cuando la pobreza se mide en todas sus dimensiones, encontramos que unos 500 millones de personas más se añaden a la lista de pobreza extrema" frente a ¡a medición más clásica que sólo tiene en cuenta el nivel de ingresos.

Esto nos da una imagen mucho más completa, así como indicaciones para saber hacia dónde apuntar las políticas públicas para abordar las privaciones de la gente: ¿es más en salud?, en educación o en otros aspectos que pueden permitir a las personas salir de la pobreza si se hacen inversiones en esos apartados", ("La pobreza se extiende por todas partes, pero de forma muy desigual", ” Interpress Service, 14 julio 2019, www.ipsonoticias.netnet)