Opinión

Dignidad y no discriminación a los adultos mayores

Dignidad y no discriminación a los adultos mayores

Dignidad y no discriminación a los adultos mayores

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El target de este modus operandi son perfiles como Velasco Piña, adultos mayores con algún tipo de enfermedad crónica con sus ahorros guardados en sus cuentas bancarias a quienes vacían sus fondos y en los largos y complicados trámites de aclaración muchos de ellos mueren y con ello consolidan el hurto.

Por ello, nos dimos a la tarea de acompañar al maestro a la sucursal de BBVA en la colonia Roma en la que nos dio toda una clase de dignidad al tomar todas sus fuerzas para salir del confinamiento de su casa con su bastón, traje impecable, un modesto cubrebocas blanco y unos zapatos negros perfectamente boleados que sostenían sus piernas temblorosas.

Cabe destacar que esto sucedió después de un mes de recuperación de la última caída que tuvo, justo frente a esa misma sucursal, donde tras recibir negativas y maltratos al enterarse que le habían vaciado sus fondos de retiro, salió desconcertado, cayó al suelo y se abrió la cabeza.

Cuando arribamos a la sucursal éramos los únicos clientes, nos dieron nuestro papelito de espera y nos pidieron mantener nuestra sana distancia en lo que el gerente nos recibía. Tras 20 minutos de espera en esa solitaria sucursal, le refrendamos al asistente de gerente la situación de salud del maestro y la súplica porque nos atendieran, cosa que hicieron 10 minutos después. Para no hacer el cuento largo, la respuesta del gerente fue que el caso seguiría su trámite por al menos cuatro meses más y el maestro tendría que esperar.

Tras ello decidimos clausurar ritual y pacíficamente el lugar, se lo anunciamos viendo a los ojos al gerente, quien respondió burlándose de nosotros.

Afuera de la sucursal ya nos esperaban grupos de tradición mexica, activistas, artistas y otros seguidores del maestro Velasco Piña, quienes entraron con sahumadores, tambores, sonajas, caracoles, frutas y sus corazones, allí se pidió la clausura de la sucursal a los siete rumbos del universo, pidiendo el fin de la corrupción en los bancos, el destierro de la corrupción en México y el alto definitivo al abuso y discriminación de los adultos mayores.

Las alarmas de humo sonaron, llegaron policías y bomberos, don Antonio se acercó al pavorido (y posiblemente coludido) gerente sólo para decirle “queda clausurada la corrupción” y éste gritaba como maniático en su teléfono: “Sí, aquí está la policía, pero no hacen nada”.

Al terminar los siete rumbos salimos estoicamente y de pie de ese sitio, los policías en corto se acercaban a don Antonio para reconocerlo y darle palabras de aliento.

A los dos días, a don Antonio le restablecieron la cuenta y le regresaron todo su dinero, aspecto que celebramos y desde aquí pedimos que se corrija con todos los adultos mayores que están sufriendo esto, ya que recibimos varias llamadas de gente que nos narra casos similares.

Hoy más que nunca se debe proteger a los adultos mayores, principales discriminados por la sociedad actual: principal población afectada por el COVID-19, target de fraudes bancarios, muchos de ellos son analfabetas en la era digital y que para muchos estados son vistos como una loza por todas las pensiones y servicios de salud. Sin embargo, en ellos está la respuesta, en sus venerables consejos y enseñanzas .

Nota: Agradezco a mi esposa, Martha Adriana Morales Ortiz Colibrí; ser coautora de esta crónica y hazaña.

Twitter: @CésarG_Madruga
madrugacesardaniel@gmail.com