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Dimite el líder de Ciudadanos tras la debacle electoral en España

La apuesta de Albert Rivera por aliarse al PP y a la extrema derecha fue duramente castigada por los votantes de ese partido liberal. Arranca la dura tarea del PSOE de buscar alianzas para gobernar.

La apuesta de Albert Rivera por aliarse al PP y a la extrema derecha fue duramente castigada por los votantes de ese partido liberal. Arranca la dura tarea del PSOE de buscar alianzas para gobernar.

Dimite el líder de Ciudadanos tras la debacle electoral en España

Dimite el líder de Ciudadanos tras la debacle electoral en España

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, presentó este lunes la dimisión y anunció que abandona la política y la vida pública tras la debacle en las elecciones del domingo en España, en las que su partido pasó de 57 a sólo 10 diputados en el Congreso.

Rivera explicó que dimite “por responsabilidad y coherencia”, ya que los éxitos de un partido “son de todos”, pero los malos resultados “son del líder”.

Todos los análisis poselectorales coincidieron en que su decisión de unir la suerte de Ciudadanos a una alianza con el PP (derecha) y con Vox (ultraderecha), fue duramente castigada por los votantes liberales más moderados.

Muchos no entendieron que el fundador del partido liberal mantuviera una férrea oposición a llegar a algún tipo de acuerdo con los socialistas del presidente en funciones, el socialista Pedro Sánchez, tras las elecciones del pasado mes de abril, pese a que sus escaños, sumados a la izquierda, habrían conformado una mayoría absoluta para un gobierno estable.

Rivera, que en julio de 2006 llegó a la Presidencia de Ciudadanos por azar, al ser elegido por orden alfabético, llegó a consolidar trece años después este proyecto de centro liberal hasta convertirlo en una pieza clave del espectro político, que ahora cae hasta la sexta posición, incluso por detrás de ERC (independentistas catalanes de izquierda).

MISIÓN (CASI) IMPOSIBLE. Mientras tanto, el Partido Socialista español (PSOE), que ganó las elecciones con mayoría simple, adelantó este lunes que quiere formar cuanto antes un Gobierno “progresista" y busca “entenderse" con grupos como la izquierdista Unidas Podemos y partidos regionalistas que no sean independentistas.

Pero el nuevo resultado, con 3 diputados menos para el PSOE, no clarifica el panorama, sino que la gobernabilidad se ha complicado aún más.

Más partidos que nunca (19) consiguieron esta vez representación en el Congreso de los Diputados, y una decena de ellos tienen menos de 10 escaños en un Parlamento atomizado, donde aumentan pequeñas fuerzas independentistas, regionalistas e incluso localistas.

A esto se une el ascenso meteórico de Vox (extrema derecha), que se convirtió en el tercer grupo parlamentario con 52 escaños, por detrás de los conservadores del Partido Popular (PP), con 88.

Como en las elecciones de abril, la única posibilidad de gobierno vuelve a girar en torno al PSOE, ganador de los comicios de ayer con 120 escaños, por lo que necesita 56 escaños para poder gobernar.

EVITAR TERCERAS ELECCIONES. Sánchez, que gobierna en funciones desde abril, comenzará hoy mismo a hablar con los líderes de otros partidos para “sondear" su opinión y “establecer la dinámica para conformar un ejecutivo lo antes posible", aunque en principio descarta la “vía alemana", un gobierno de gran coalición entre el centroizquierda (PSOE) y el centroderecha (PP).

La situación es “endiablada”, reconoce el profesor de Ciencias Políticas Jaime Ferri, de la Universidad Complutense de Madrid, pero los partidos, coincide, “no se van a permitir terceras elecciones”.