El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, confirmó este lunes la muerte de cinco personas tras el destructor paso de Dorian por el archipiélago atlántico, cifra que podría aumentar en las próximas horas, ya que el huracán, que ayer bajó a categoría 4, pero que sigue siendo “extremadamente peligroso”, se estacionó sobre la isla Gran Bahama debido a que se mueve con gran lentitud: apenas unos cuatro kilómetros por hora.

En conferencia de prensa, Minnis indicó que es todavía pronto para conocer el balance del paso de Dorian por Bahamas, básicamente porque se espera que siga golpeando el archipiélago atlántico durante al menos hasta la mañana de hoy.

CADÁVERES FLOTANDO. El primer ministro se mostró cauto con el número de fallecidos, tras anunciarse que uno de los cinco fallecidos —todos ellos en la isla de Ábaco— es un niño que murió ahogado, como confirmaron sus familiares, que decidieron quedarse en la isla, pese a los ruegos de las autoridades para que sus 15 mil habitantes la abandonaran, antes de que fuera demasiado tarde.

A pesar de que Minnis dio como válida esa cifra, la escasa información que llega de las Ábaco habla de que son visibles los cadáveres de múltiples personas flotando en distintas áreas de ese pequeño grupo de islas.

“Estamos ante una tragedia histórica que habrá que superar con mucho tiempo”, declaró el primer ministro, tras confirmar los datos facilitados por la Cruz Roja, que apuntan a 13 mil viviendas destruidas en Ábaco, prácticamente todas las de la pequeña isla.

“Hubo inundaciones sin precedentes”, destacó el primer ministro, que relató cómo las lluvias torrenciales y la fuerza del viento impidieron el rescate de las personas que quedaron atrapadas en tejados ante la brutal crecida del nivel del mar.

“Desafortunadamente, estamos recibiendo muchas, muchas llamadas de residentes que están completamente inundados en sus casas”, declaró por su parte el ministro de Estado de Gran Bahama, James Kwasi Thompson, tras aclarar que es prácticamente imposible que los equipos de rescate se aventuraran a la intemperie para ayudar a la población. “Hicimos algunos intentos para tratar de rescatar a algunas personas, pero desafortunadamente no fue posible debido a los vientos de 150 millas por hora (240 kilómetros a la hora), por lo que los equipos no pudieron actuar”, indicó.