Opinión

Economía digital, la controversia

Economía digital, la controversia

Economía digital, la controversia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El gobierno federal y el de la Ciudad de México deben observar que en las exigencias de los taxistas surge un tema estructural: la llamada economía digital y colaborativa está generando inequidades que generan actores monopólicos y que no convienen a ningún consumidor. Se pensaría por el contrario que la plataforma tecnológica genera más opciones y beneficios para la economía. No está sucediendo y no sólo los taxistas enfrentan una crisis.

Con Uber se falló en una promesa: mayor seguridad, mejores precios y disponibilidad. Aún más, la plataforma tecnológica falla con el sistema tributario del país al no contribuir en la misma medida que sus competidores: los taxistas, que deben cubrir impuestos federales y locales. En las plataformas como AirBnb también falla cuando compiten frente a la industria hotelera con grandes estructuras de costos. Lo mismo sucede con Netflix, que en España ya fue vinculada con una compleja red de empresas y subsidiarias en paraísos fiscales para reducir o evadir el pago de impuestos. Netflix compite por el mercado en el que participan jugadores que mes tras mes no sólo cumplen con el pago de impuestos sino con nóminas y costos operativos.

Hace falta, como lo propone la Ley de Ingresos para 2020, una regulación que genere equilibrios en sectores que ofrecen empleos en un momento tan crítico para la economía. En España, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Paraguay; en Alemania, Francia, Reino Unido (donde no se ha prohibido, pero sí se ha exigido una regulación), en Corea del Sur, India y Tailandia, se han presentado conflictos por la irrupción de Uber. No, definitivamente, no es un problema de México.

La digitalización del Bajío, la nueva revolución. En Guanajuato, Mauricio Usabiaga Díaz Barriga, secretario de Desarrollo Económico Sustentable, está imprimiendo un nuevo sello a la digitalización de las actividades de ese gobierno en relación con la apertura de negocios y servicios públicos, así como en el ecosistema para la inversión privada. En Guanajuato no sólo privilegian el avance tecnológico sino por el enfoque social.

En el marco de la exposición Industrial Transformation Mexico, la primera feria Hannover en el Continente, secretarios de desarrollo económico de la Alianza Bajío se dieron cita para analizar la transformación digital de la región: Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro, SLP y Jalisco están superando el crecimiento del PIB nacional y tienen buenas historias de desarrollo que contar; sin embargo, necesitan políticas públicas que catapulten esta dinámica.

Para Usabiaga Díaz, hablar de transformación digital va más allá de conceptos como la nube, big data, el internet de las cosas, acceso remoto o movilidad. Los gobiernos, considera el titular de Desarrollo Económico de Guanajuato, deberían buscar que la transformación digital se traduzca en desarrollo, empleos, bienestar y crecimiento.

Bajo la visión de la industria 4.0 y la industria del futuro, la región del Bajío en México se está convirtiendo en el Silicon Valey mexicano, es la zona en donde sectores altamente sofisticados buscan ingenieros y colaboradores creativos y capacitados, en donde se consolidan modelos de negocios exitosos y altamente productivos. Sin embargo, en medio de la tendencia a cerrar fronteras —de manera virtual, arancelaria o real con ladrillos y políticas aislacionistas— resulta muy importante crear alianzas dentro y fuera del país. ¿Cómo lo hará la Alianza Centro Bajío?

Durante los últimos seis años, la zona industrial y económica del Bajío registró el mayor crecimiento anual promedio con una dinámica de 4.5%. Por ello, ha generado tantas y tan buenas expectativas la decisión de sumar capacidades, recursos y políticas públicas para consolidar a esta región como una plataforma de desarrollo económico. Por eso resulta importante la visión de los responsables de atraer inversión y desarrollo en este bloque de estados inmersos en las tecnologías de la información y la comunicación.

La llamada Alianza Centro Bajío surge como la propuesta desde los gobiernos locales de crear un corredor que concentrará diversas ramas productivas. Por ello, hablar de la transformación digital del Bajío significa hablar del futuro de esta exitosa región para las próximas décadas.

Sin embargo, una alianza de estas dimensiones necesita de un contexto de crecimiento y desarrollo.

¿Cuáles son las políticas públicas y los alcances de esta alianza a nivel gobiernos estatales para acelerar la transformación digital no sólo de los servicios que ofrecen los ejecutivos locales (como servicios públicos) sino también el ecosistema para desarrollar empresas en un ambiente 4.0 con modelos de negocios de alta productividad y competencia?

¿Cómo empatar la transformación digital, la necesidad de inversión y de proyectos rentables con el desarrollo de las comunidades y segmentos de la población menos favorecidas?

claudiavillegas@revistafortuna.com.mx

@LaVilleghas1