El 50 por ciento de los reos en el país son menores de 29 años, dijo a Crónica Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.

Es ahí, en las cárceles, donde —había dicho un día antes— se planea más de la mitad de los delitos relacionados con la delincuencia organizada, condición a la cual sumó el tema de la juventud…

“En los penales, el 50 por ciento son jóvenes, cuyas edades oscilan entre los 18 y los 29 años”.

Y una característica más entre quienes son detenidos por prácticas delictivas: el uso de drogas… “Con frecuencia las investigaciones nos indican que los perpetradores actúan bajo el influjo de alguna droga, por eso los esfuerzos del programa de prevención enfocado a combatir adicciones, en especial entre la juventud; son una de las vertientes fundamentales de nuestra estrategia”.

La política de seguridad, dijo, será acompañada de la política social, “para ir generando oportunidades, particularmente para los jóvenes, que por años no tuvieron otra opción que constituir la reserva del crimen organizado”.

Según Alejandro Encinas, subsecretario de derechos humanos de Gobernación, otra de las realidades alarmantes para el gobierno federal en torno al nivel de deterioro del tejido social es la incidencia de delitos cometidos en el entorno familiar, el cual alcanza el 21 por ciento (conforme a datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública y el INEGI):

“Los delitos se están cometiendo en el hogar, dentro del núcleo familiar o más cercano: violencia intrafamiliar, feminicidio, maltrato infantil, violaciones… Muchas de las instituciones que fueron referentes, hoy se han convertido en lugares inseguros, particularmente la casa y la escuela”.

“Es ahí —insistió—, donde tenemos que dar una de las mejores batallas, para regresar la fortaleza de la familia y de la escuela en este momento de cohesión social”.

FÁBRICA DE UNIFORMADOS. Dado el déficit de más de 130 mil policías en 28 estados del país —de acuerdo con los estándares de la ONU de tres policías por cada mil habitantes— y de la creciente conformación de la Guardia Nacional, este diario también preguntó a Durazo si la apuesta de seguridad del gobierno parte de la premisa de llenar las calles de uniformados.

“El estado de fuerza es imprescindible. Aquí el tamaño sí importa. Para cumplir el reto de garantizar seguridad, la Guardia Nacional requiere de una dimensión que estimamos, en una meta inicial, de 150 mil elementos; en el caso de los estados sucede lo mismo”.

—¿Exclusivamente el estado de fuerza? Hay entidades que tienen superávit policial y ocupan los primeros lugares en delitos de alto impacto…

—Nos hemos propuesto un modelo nacional de policía que homologue capacitación, entrenamiento y valores, que mejore también de manera homologada la condición socioeconómica. Y otra de las vertientes esenciales es el combate a la corrupción. El crimen organizado avanza con la protección policial; el proceso de depuración de cuerpos estatales y municipales es imprescindible.

Según cifras oficiales, el 66 por ciento de la población ha sido víctima de corrupción al tener contacto con un elemento de seguridad.

LOS DATOS

La GN está integrada ya por 71 mil elementos Este año se considera la construcción de 81 instalaciones para la corporación, en diversos estados; estarán listas en diciembre.