Opinión

El aprendizaje por imitación

El aprendizaje por imitación

El aprendizaje por imitación

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El conductismo de Skinner propuso que el aprendizaje tenía lugar a través del reforzamiento de conductas, o sea, a través de dar o no dar gratificaciones a los alumnos según su comportamiento. Albert Bandura (Canadá, 1925) refuta ese enfoque argumentando que, en el contexto del grupo, los alumnos aprenden por imitación.

La teoría del aprendizaje social de Bandura propone que grandes segmentos de la conducta humana se adquieren al imitar la conducta de los demás, sobre todo cuando la persona que se observa tiene un papel significativo (padre, maestro) en la vida del sujeto y actúa, por tanto, como un modelo a seguir.

Este aprendizaje se puede registrar fácilmente en el hogar y en las escuelas. Los hijos pequeños aprenden imitando las conductas maternas y paternas: imitan conductas rutinarias, aprenden canciones, juegos, etc. En la escuela, los alumnos imitan a sus maestras y maestros, desde luego, pero también imitan mucho las conductas de sus pares o compañeros de clase.

Bandura demostró que el aprendizaje puede darse por simple observación directa, sin práctica previa. En esto ofreció como ejemplo la manera en que jóvenes indígenas de Guatemala aprendían el arte de tejer telas por simple observación. Una vez que construían mentalmente una pauta de conducta ellas la repetían de inmediato.

En1961, Bandura realizó sus célebres experimentos sobre aprendizaje de conductas agresivas con el Muñeco Bobo en donde un grupo de niños observaron la conducta de agresión verbal y física que seguía un adulto (un actor) frente a un muñeco de vinilo de un metro de altura. Tras la observación, un porcentaje relevante de niños actuó agresivamente frente al muñeco.

Experimentos similares se han realizado para conductas de cooperación y ayuda mutua. Los niños aprenden no sólo al observar conductas reales, también aprenden cuando se imitan modelos simbólicos (televisión, libros) o cuando, por ejemplo, un profesor explica a sus alumnos lo que debe ser un comportamiento correcto ante una situación dada.

El aprendizaje observacional se funda en cuatro elementos. El primero son los procesos de atención: no podemos aprender de un modelo si no le prestamos atención y la atención es gobernada por el interés. Claro, los modelos suscitan atención de nosotros porque son excepcionales, poseen poder o prestigio o son socialmente exitosos.

En segundo lugar, vienen los procesos de retención (memoria). Esto se genera, dice Bandura, por la contigüidad de estímulos, es decir, por la asociación que el sujeto hace entre ellos. Los estímulos pueden ser visuales o verbales. En todos los casos la imagen refuerza a los estímulos verbales.

El tercer elemento son los conceptos de reproducción motora de las conductas, que dependen de las habilidades motora de cada persona. El cuarto incluye los procesos motivacionales y de reforzamiento de las conductas imitadas.

Bandura deja atrás al conductismo que explica las conductas sólo por estímulos externos y propone un modelo de aprendizaje que combina elementos internos y externos.

Gilberto Guevara Niebla