Cultura

El arte como información

El arte como información

El arte como información

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En la actual era de la Información y el Internet, todo es transparente, artistas, el arte y su ecosistema; pornografía que al revelarnos que todo está desnudo, como en el Rey Midas, surge un irrefrenable impulso de difícil clasificación y discriminatoria selección.

Baudrillard, en El Éxtasis de la Comunicación, lamenta que ante los excesos de información ya no hay una escena y espejo donde interioricemos y reflexionemos nuestras inquietudes y psique; sin llegar en asumir que lo virtual es la cultura y “realidad” del siglo XXI. Ejemplo de lo real, es el precariado, donde cada vez hay más artistas que tienen que escoger entre hacer obra o hacer carrera y trayectoria, entre hacer currículum o su proceso creativo; ejemplo de virtualidad es que el artista ya no muere desconocido y aislado por falta de una infraestructura —como sucedió a Van Gogh— sino por el exceso de información que lo sepulta y oculta.

La transparencia actual de la información permite seleccionar artistas, arte, teorías, discursos, proyectos, exposiciones, bienales, curadores, galerías, publicaciones y hasta coleccionistas, y donde la obscena pornografía de datos destruye mal arte, erráticas elecciones, supuestos prestigios así como trayectorias, currículums y carreras de papel (ver Argenetic 27Jun2020). Un fallido intento por sistematizar la información del arte es The Art Genome Project, 2011 de Artsy, ya que no se procesa conocimiento, sino clasificaciones, remedo del Atlas Mnemosyne, 1924, de Aby Walburg (1866-1929).

En la película Gattaca, 1997, se aspira a un ideal humano por discriminación genética; siendo la gran diversidad del arte actual su defensa, ya que se incluye todo tipo de manifestaciones resultado de la expansión del arte producido por artistas de cualquier raza, nacionalidad, cultura o sexualidad. Los retos son la escasez de artistas relevantes y quien procesa mejor la información; siendo nuevamente los Estados Unidos y Europa quienes se erigen como monopolio en la interpretación del conocimiento global del arte.

Twitter: @artgenetic