Carlos Santos (CDMX 1983) es un artista originario de la colonia Desarrollo Urbano “El Piru” en Álvaro Obregón, y quien navega por la complejidad multicultural de México, revelando la hibridación, paralelismo, armonía o incompatibilidad entre los diferentes niveles de la realidad social, cultural, política y de clase de nuestro país.

Santos brinca por igual de El Piru al potrero familiar en San Ignacio de La Llave en Veracruz; de las historias de su madre, migrante de la Guerra Civil en Guatemala (1960-96) a la hipotética exposición en el Lago Michigan de Chicago, EU, con fotos del desastre ecológico qué es la Presa Becerra que bordea la Avenida Chicago en Lomas de Becerra, CDMX; siendo la evocación de exposiciones y agentes del arte contemporáneo una de las principales estrategias de Carlos.

Ya sea encontrando un paralelismo entre los Sun Tunnels, 1973-76, de Nancy Holt y los tubos de drenaje abandonados en la Presa Becerra; o la exhibición fuera de un módulo policiaco abandonado en El Piru de documentos y fotos del encontronazo que una patrulla dio al auto de Carlos, y que un policía vecino analiza a manera de un “crítico de arte” o la exposición curada por El Sparrow, un joven del barrio quien seleccionó fotos de El Piru para la Fosa Gallery, ficticio espacio de arte ubicado en un cuarto de control abandonado de la Presa Becerra tomado por indigentes.

El uso de Santos del archivo de fotografías de El Piru, los bordados con anatomías corporales que ha realizado con su madre, la adopción de la pistola Tufting para tejer, los hábiles dibujos corporales aderezados con especias para cocinar mezcladas con polvo de mármol que evocan enfermedades personales, su uso de materiales como el mimbre o el mecate o impermeabilizantes para albercas, hacen de la obra de Carlos Santos un vehículo para revelar la diversidad cultural como la única y contradictoria estrategia de cohesión social con la que cuenta un país como México para resistir y contrarrestar su permanente saqueo.

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